Después de conocer que Jorge de Frutos se perderá lo que resta de temporada, el Levante UD hizo oficial ayer la lesión de Roberto Soldado. Según el parte médico, el delantero valenciano sufrió unas molestias en el entrenamiento del jueves y las pruebas revelan que sufre una microrrotura muscular en los isquiotibiales de su muslo izquierdo. En el comunicado no se habla de plazos de recuperación, pero parece dificil que el ariete pueda estar disponible para el choque del próximo fin de semana contra el Villarreal, uno de los varios equipos en los que ha militado. La pérdida de Soldado no es un golpe comparable al de la lesión de Jorge de Frutos, pues su aportación a lo largo de la temporada ha sido bien distinta. A sus 36 años, Soldado llegó en el mercado estival procedente del Granada, donde anotó catorce goles en todas las competiciones de la temporada pasada. Sin embargo, el rendimiento ofrecido por el delantero valenciano no se acerca siquiera al que tuvo en Los Cármenes. Fue titular en el primer partido de liga pero tuvo que ser sustituido, al poco de arrancar la segunda parte, por unas molestias en el muslo que se convirtieron en una lesión que le mantuvo alejado de los terrenos de juego dos meses. Reapareció en la jornada nueve ante el Getafe. El equipo no había ganado todavía y Soldado volvió a la titularidad. Pero con él en el campo los resultados siguieron sin llegar. Alternando titularidades y suplencias, los goles brillaban por su ausencia. No fue hasta la jornada 20 cuando Soldado logró estrenar su casillero de goles. En la primera victoria del curso ante el Mallorca, el delantero valenciano fue el encargado de abrir el marcador para encarrilar una victoria que hacía creer a los de Lisci. Eso fue en enero, nueve partidos después las cifras del delantero no han variado, solo ha anotado un gol en 29 jornadas.

Más tarjetas que goles

El ‘16’ del Levante no vive su mejor campaña de cara al gol. Apenas una vez ha perforado la portería rival, una cifra lejos de la que se esperaba de un delantero experimentado y habitualmente acostumbrado a relacionarse con el gol. Sin embargo, el ex del Granada sí que mantiene la regularidad en otros registros que no tienen efecto positivo en su equipo. Roberto Soldado se ha perdido dos partidos por sanción. En el derbi valenciano que se jugó en el Ciutat en la jornada 18, fue expulsado tras ver dos tarjetas amarillas en el descuento, solo aguantó 13 minutos sobre el césped y se perdió la siguiente jornada en la que el Villarreal se impusó al Levante por 5-0. Su otra expulsión se produjo en el partido frente al Real Betis, esta vez por roja directa.

El delantero salió al terreno de juego en el minuto 66 y en el 74 fue expulsado por una fuerte entrada sobre William Carvalho. Esta expulsión tuvo consecuencias, pues además del partido de sanción que cumplió ante el Atleti, Soldado no disputó ni un solo minuto en los siguientes cuatro partidos, hasta que reapareció la semana pasada en el Sadar, donde salió desde el banquillo y fue protagonista del gol levantinista, con una gran dejada para que Roger redujera distancias. Los datos no mienten, Soldado solo ha realizado 12 disparos en liga, de los que la mitad de ellos han ido a puerta, y únicamente uno de ellos terminó en gol. El valenciano acostumbraba a vivir siempre al borde del fuera de juego, sabiendo elegir el momento exacto en el que tirar el desmarque que le permitiese quedarse frente al portero. Este año, las cosas han cambiado, hasta nueve veces ha caído en fuera de juego, datos que pueden explicarse desde la precipitación que produce en los delanteros la necesidad de meter gol. Una falta de gol que ha condenado al equipo.