Así es Arroyo Cerezo, la aldea donde una joven ha abierto un bar

El Rincón de Ademuz es la comarca más despoblada del interior valenciano. Son 2.189 los habitantes que viven en el ámbito comarcal, entre los siete municipios y sus respectivas aldeas que conforman los diferentes núcleos de población. De esta escasa cifra, la mitad de la población reside en la capital, Ademuz.

Unas de estas aldeas es Arroyo Cerezo, que cuenta con una decena de habitantes. La aldea, que pertenece a Castielfabib (se sitúa a unos 14 kilómetros del municipio) y se conoce popularmente como 'El Royo', ha sido noticia estos días después de que Levante-EMV publicara que una joven de Teruel de 22 años ha decidido abrir un bar.

El pasado 1 de abril, Carla Gascón decidió abrir el local 'Roca de Guía', en un establecimiento que había formado parte de la asociación de vecinos. Con la idea de luchar contra la despoblación que afecta al territorio, dar un motivo a sus habitantes para salir de sus casas y crear un punto de encuentro para todos ellos, la joven turolense, que reside en la aldea de Veguillas de la Sierra, tomó la decisión de emprender un negocio que está siendo todo un éxito, sobre todo desde el pasado domingo.

Ademuz obtiene el reconocimiento de Municipio Turístico singular de la Comunitat Valenciana

"Hemos comenzado a hacer algunas reservas a largo plazo, para verano, de personas de València o Puerto de Sagunto interesadas en venir. Además, una persona ha llamado expresamente para informarse de alguna casa en venta y/o alquiler, ya sea en Arroyo Cerezo o alguno de los pueblos cercanos", afirma Carla.

"Hemos comenzado a hacer algunas reservas a largo plazo, para verano, de personas de València o Puerto de Sagunto interesadas en venir"

El Royo es el núcleo habitado más alto de la Comunitat Valenciana, al situarse a 1.340 metros de altitud. Se encuentra a los pies de la 'Muela del Royo' y sirve de límite entre los territorios de Aragón y Castilla-La Mancha. A pesar de la elevación, el terreno es llano y la disponibilidad de agua permite el cultivo de las tierras del Arroyo Cerezo.

Uno de los enclaves más relevantes de la zona es el pico de la Cruz de los Tres Reinos (1.550 metros sobre el nivel del mar), que recibe este nombre por ser el punto de unión entre lo que eran los antiguos reinos de Aragón, Castilla y Valencia. En aquella época, la cumbre era lugar de encuentro de los representantes de las tres Cortes.

El clima es frío y propio de tierras elevadas con largos inviernos, y, por otro lado, cortos y frescos veranos. Las lluvias son escasas y las heladas habituales. De hecho, en enero de 2021 la aldea batió récords extremos de temperatura, alcanzando los 20 grados bajo cero.

Las Fiestas Mayores de la aldea se celebran en agosto, los días 18, 19 y 20 de agosto. En estos días, se sacan a los Santos Patrones en procesión y se organizan actos populares y religiosos.

Evolución de la población

A mediados del siglo XIX contaba con unos 200 habitantes, algo que se mantuvo hasta 1950. Años más tarde, se inició un descenso rápido de la población y como consecuencia, la población se redujo a 33 habitantes en 1991 y 39 en 1996. Actualmente, la población censada es de 11 habitantes, que aumenta en períodos vacacionales debido a las segundas residencias, como ocurre en el resto del interior valenciano.

Patrimonio histórico

El pueblo se compone de tres barrios, 'el de arriba', 'el de abajo' y 'el de enmedio'. En la aldea se encuentran las iglesias de San Joaquín y Santa Bárbara, del siglo XVII. Su estilo es de tipo neoclásico pero tiene influencias de la arquitectura popular del territorio. Otros lugares con importancia de su casco urbano son el molino y la cascada.