El pasado íbero de Villar del Arzobispo al descubierto

La comarca de la Serranía estuvo habitada desde los tiempos más remotos por varias civilizaciones. Prueba de ello son los yacimientos arqueológicos del 'Rincón del Tío Escribano', en Titaguas o 'Los Corrales de Silla', en Tuéjar. Ahora, dos nuevos yacimientos se han abierto al público en Villar del Arzobispo. Sus restos fueron excavados entre los años 1948 y 1985, pero desde el ayuntamiento se ha tomado la iniciativa de ponerlos en valor con visitas a los restos arqueológicos. Se trata de el 'Puntal de Cambra', perteneciente a la Edad del Bronce y, por otro lado, La Seña, que esta datado en la época íbera.

Desde el pasado 30 de abril, el ayuntamiento está organizando visitas guiadas a ambos lugares, que se sitúan a unos tres kilómetros del casco urbano.

El enclave La Seña está formado por dos antiguos poblados íberos. Por un lado, hay datado un poblado entre los años 525 y 450 antes de Cristo, y un segundo poblado, de entre 425 y 125 a.C.

A partir de este yacimiento, los investigadores han podido reconocer una comunidad agrícola que vivía esencialmente de la explotación agropecuaria. Entre los descubrimientos más destacados, los expertos destacan una almazara con dos prensas para la obtención del aceite y que demuestra la importancia de la explotación oleícola para esta aldea.

Los trabajos de excavación fueron llevados a cabo por el Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputació de València en 1985, que contaron con la dirección de Helena Bonet Rosado.

Desde 2016, se han desarrollado labores de limpieza, mantenimiento, consolidación y musealización de los yacimientos.

"Nos encantaría que estos dos recursos patrimoniales fueran conocidos tanto por la comarca, como por todos los valencianos y les animamos a que vengan a visitarlos y a hacer una visita guiada. Ambos están preparados para llegar o bien dando un paseo, o bien en vehículo particular, por lo que son dos zonas accesibles para todo tipo de vehículos y todo tipo de personas”, explicaba la concejala de Turismo, Gloria Soriano.

La visita guiada también comprende el descubrimiento de 'El Puntal de Cambra', que data del año 1500 a.C. Este yacimiento fue descubierto por el cronista oficial de Villar del Arzobispo, Vicente Llatas Burgos y la excavación se realizó bajo la dirección de José Alcácer Grau en 1948. Es el primer poblado de la Edad del Bronce que se excavó en la Serranía.

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En esta excavación se pudo identificar la existencia de seis departamentos y un sistema defensivo compuesto por diferentes estructuras.

Los departamentos presentan una forma cuadrangular irregular, en ellos se localizaron fragmentos cerámicos de diversos recipientes utilizados en tareas domésticas, como el preparado y consumo de alimentos; molinos y molederas, destinados a la molturación de los cereales; y elementos líticos como dientes de hoz para la siega de los cereales.

A estos restos se les suma un nuevo departamento adosado a la muralla y fuera de esta, que fue excavado en el año 2016.

Para participar en las visitas se debe realizar una reserva a través del siguiente link: https://www.villardelarzobispo.es/es/noticia/turismo/nuevo-servicio-visitas-guiadas-durante-2023-yacimientos-arqueologicos-sena-puntal-cambra.

Musealización de los yacimientos

Desde 2016, se han desarrollado labores de limpieza, mantenimiento, consolidación y musealización de los yacimientos. "Antes de 2016, se sabía de la existencia de ambos lugares, pero desde ese año se ha adecuado la zona para facilitar las visitas. Todos estos trabajos se han podido realizar gracias a las subvenciones de la Diputació de València. Además, el mantenimiento es algo que se lleva a cabo constantemente para poder preservar ambos enclaves", relata Soriano.

“Villar del Arzobispo está a 30 minutos de València, con una pequeña excursión se puede acceder a estos yacimientos y quedarse a descubrir una población que tiene mucho que ofrecer, destacando sus recursos culturales y la gastronomía local", añade.

La Edad del Bronce es el período de la prehistoria española que está comprendido entre los años 1700 y el 1100 antes de Cristo, mientras que la época íbera abarca el período comprendido entre finales del siglo VI antes de Cristo hasta el siglo I a.C.

Las visitas a ambas localizaciones se llevan realizando desde 2019, a raíz de una iniciativa que impulsó el consistorio con la idea de poner en valor el patrimonio del territorio. Este año, las visitas se alargarán hasta el mes de noviembre, según afirma el ayuntamiento.

Esta actividad es completamente gratuita y es accesible para todos los públicos. El enfoque turístico de esta campaña es relacionar la existencia de estos poblados con la gastronomía y cultura del municipio, como la producción de aceite en la Cooperativa Agrícola de Villar.