El proyecto urbanístico de Huertos del Montgó, que impulsa la empresa holandesa Habidrome, especializada en edificación asistencial, tiene ya pocos visos de salir adelante. En el anterior mandato, los promotores acariciaron la posibilidad de iniciar de inmediato las obras. El entonces gobierno local (PSPV, Xàbia Democrática y CpJ) aprobó las bases del PAI, que se distanciaba del urbanismo residencial puro y duro. La promoción constaba de 160 adosados que eliminaban las barreras arquitectónicas. Sus compradores o arrendatarios potenciales eran jubilados del norte de Europa. Los informes técnicos incidieron entonces en que esta apuesta «innovadora» por el urbanismo asistencial y de salud podía suponer un primer paso para romper la estacionalidad turística de Xàbia.
Pero las tornas han cambiado. El complejo asistencial de viviendas adaptadas lo diseñó el estudio de arquitectura de Fernando Ferrer. Sus responsables lamentan que ahora, cuando todo parecía hecho, ha surgido un escollo que se antoja insalvable. El nuevo arquitecto municipal ha interpretado que este suelo (185.000 m2 urbanizables) pasa a ser asistencial. Sin matices. Y ya no hay encaje para las viviendas adaptadas.
Los arquitectos lamentan que ahora el ayuntamiento recele de un proyecto que, aseguran, no va a apartarse ni un milímetro del segmento del turismo residencial de salud. Los propios arquitectos explican que el ayuntamiento, ahora gobernado por el PSPV, les ha deslizado que teme que el PAI encubra la venta libre de las viviendas. Los responsables municipales no quieren verse envueltos en otro caso el Rodat que, aunque quedó archivado, mantuvo imputados durante 15 años a los exalcaldes Eduardo Monfort y Juan Moragues. El cuñado de Rita Barberá, José María Corbín, se querelló contra ellos y otros concejales al entender que habían consentido que se vendieran los apartahoteles del Rodat. El juez absolvió a todos los imputados.
Los arquitectos del proyecto de Huertos del Montgó rechazan esa sospecha. Afirman que no tendría sentido vender como residenciales unas viviendas diseñadas para el uso asistencial.
El complejo, que contaría con consultas de médico y fisioterapeuta, un supermercado propio, piscinas y pistas de tenis, surgió de las indicaciones de los técnicos municipales y, sobre todo, del anterior edil de Urbanismo, Pere Sapena, quien sostenía que Xàbia está saturada de chalés en venta y animaba a los promotores a explorar usos diferentes al residencial.
Los arquitectos de Huertos del Montgó advierten de que la figura pura y dura de suelo asistencial solo deja margen a construir instalaciones sanitarias (un hospital, por ejemplo). Lamentan que su proyecto se vaya al traste pese a que cuenta con 15 informes sectoriales favorables pedidos por el ayuntamiento. Y creen que Xàbia pierde la oportunidad de captar a turistas de alto poder adquisitivo que, además de sol y playa, buscan tener en casa o a la vuelta de la esquina servicios de salud de primera.
