Se llevaron el susto de sus vidas y luego se quedaron atónitos cuando el dueño de los perros que los habían atacado con saña les dio una palmada en el lomo y se los llevó tan pancho, sin auxiliarles. Lourdes Martín, de 44 años, y Antonio García, de 70, coincidieron ayer en que temieron por sus vidas. Los dos habían salido temprano a pasear en bicicleta. Les atacaron dos pitbull que campaban, a las 7 de la mañana, sueltos por la turística zona de les Marines de Dénia.

Lourdes se salvó al meterse en un autobús, cuyo conductor repelió a los canes con el palo de una escoba. Mientras, a Antonio los perros se le echaron encima y lo tiraron de la bici, que luego utilizó como «escudo» para protegerse de los animales. A la mujer, los pitbull le destrozaron la pierna izquierda. Antonio recibió una profunda dentellada en el antebrazo. Ayer pidieron ambos que se localice cuanto antes al propietario y a sus canes. «Los perros me podían haber matado», aseguró Lourdes.

A esta mujer le salieron los perros en Nova Dénia, en la carretera de les Marines. «Se lanzaron a perseguirme y me mordieron los dos en la pierna izquierda. Los llevaba enganchados. No sé cómo no me tiraron de la bici». Afirma que, mientras trataba de huir, ya notaba dormida la pierna desgarrada por los mordiscos. «No podía aguantar más. El autobús era mi única salvación». Lourdes vio, parado, el autocar que estaba a punto de hacer su primer trayecto del día, de Nova Dénia al puerto de la ciudad. Llegó a duras penas y tiró la bici al suelo.

«No sé los metros que llevó los perros enganchados a la pierna, pero fueron muchos», precisó el conductor del autocar, Álvaro Ramos. «Gritaba pidiendo auxilio. Desde la ventanilla, con el palo de una escoba, pude apartarle a los perros», añadió.

Así, la mujer pudo subir al vehículo. El conductor cerró inmediatamente la puerta. Pero los pitbull empezaron a dar vueltas al autobús, al acecho. «Fue una película de terror. Cuando vieron venir al otro ciclista, se abalanzaron contra él y se ensañaron», explicó Lourdes.

Antonio pedaleaba por el otro extremo de la carretera. «Vi tirada una bici en medio de la calzada. Los perros se me echaron encima y me tiraron de la bici. Luché en el suelo con ellos hasta que me pude levantar y me arrimé a un muro y puse la bici como escudo. No me han matado de casualidad», relató el hombre. «Luego llegó el dueño, un chaval de unos 35 años, y les dio a los pitbull una palmada en el lomo y se marchó con ellos», apuntó.

El propietario de los animales se los llevó sin mirar atrás. Ni se preocupó por los heridos. Y, al menos ayer, tanto a él como a sus pitbull se los tragó la tierra. La Policía Nacional lo busca. Lourdes y Antonio señalaron que alguien que tiene dos perros peligrosos no puede esfumarse sin más. Pidieron a los vecinos que colaboren para dar cuanto antes con él.

El conductor del autobús es el que dio una descripción más precisa del dueño de los pitbull. La mujer no lo llegó a ver. Y Antonio sí intentó salir detrás, pero los perros le habían roto las gafas y tampoco pudo verlo bien.