El crucero de lujo SeaDream I, que lleva a bordo a un centenar de pasajeros, mayoritariamente estadounidenses y noruegos, regresó ayer a Dénia. Ya estuvo en mayo y volverá a hacer escala en esta ciudad en septiembre.

Pero ayer los cruceristas apenas se dejaron notar. Es difícil cuando la ciudad está repleta de turistas. Además, a mediodía, sólo una treintena había desembarcado. Hacía mucho calor. Las escalas fuera de temporada turística son más efectivas. El puerto de Dénia no tiene calado y ayer el desembarco se hizo con botes.