El nuevo plan estructural de Xàbia, que ahora saldrá por segunda vez a exposición pública (se puede consultar y presentar alegaciones del 24 de enero al 21 de febrero), araña un poco más de suelo protegido. Si la versión preliminar que hace año y medio salió a exposición pública desclasificaba 7,6 millones de metros cuadrados que en el PGOU de 1990 eran suelo urbanizable, ahora se le suman 200.000 m2 más.

El alcalde, José Chulvi, y su partido, el PSPV, se quedaron ayer solos en la aprobación de esa segunda fase de alegaciones. Hasta su socio de gobierno, el edil de Compromís Vicent Colomer (lleva la concejalía de Deportes), se rebeló. No votó en contra, sino que se abstuvo. Coincidió con el PP, el no adscrito Óscar Antón y Ciudadanos por Xàbia en que el PSPV ha ninguneado a los otros partidos. Dijo que lo que «más le dolía» es que se desestime su propuesta de incluir en el plan estructural 60.000 metros cuadrados de suelo dotacional deportivo. Afirmó que los 23.000 m2 que se reservan son insuficientes para las infraestructuras (dos campos de fútbol o una pista de atletismo) que ya necesita Xàbia.

El edil Óscar Antón insistió en que el planeamiento se queda muy corto en suelo deportivo. Y lanzó que esa escasez está ya provocando la fuga de inversiones importantes. Aludió en concreto a que la nueva academia de tenis de David Ferrer se ha marchado a la Nucía.

Antón, que, aunque no adscrito, es militante del PP y goza de la confianza de la candidata popular, Rosa Cardona, deslizó que el discurso proteccionista del alcalde es pura impostura. Sostuvo que al gobierno local no le ha dado ahora un arrebato de desclasificar suelo, sino que lo ha hecho porque así lo imponen planes autonómicos como el Patricova (contra las inundaciones), el Patfor (forestal) o el Pativel (de infraestructura verde del litoral). Y reprochó al PSPV su «nula voluntad» de rechazar el PAI presentado en una loma virgen del Portitxol (el programa abraza 65.000 m2 de los que 43.000 serán suelo lucrativo).

El alcalde advirtió que ese PAI (aclaró que se construirán 12 chalés) es, al igual que el que ahora se ha reactivado en una ladera del Montgo y que linda con el parque natural, consecuencia del modelo urbanístico desfasado del PGOU de 1990.

Chulvi subrayó que el nuevo plan estructural debe estar aprobado provisionalmente antes del próximo mes de agosto, ya que, de lo contrario, todo el trabajo que se inició en 2005 se iría al traste, tocaría empezar de cero y Xàbia seguiría con el PGOU de 1990, un coladero de proyectos especulativos.

El munícipe defendió que el plan estructural, que tras la segunda exposición al público ya se podrá aprobar de forma provisional, consagra un modelo sostenible y que dará trabajo a las pequeñas empresas locales.

«Volver a los 90 es más hormigón, más ocupación del territorio y más grandes empresas que traen a todos sus trabajadores de fuera», dijo el alcalde.

Precisó que ese PGOU obsoleto promueve que se construyan casas que están vacías diez meses al año y que, «en muchos casos, compra gente de fuera para especular».

El alcalde recalcó que cada mañana llega a Xàbia «un chorro de furgonetas» de operarios que no son del pueblo. E insistió en que el plan estructural garantiza que «Xàbia siga siendo Xàbia de aquí a 20 años y que no se convierta en otro pueblo masificado de la costa».