El alcalde del Poble Nou de Benitatxell, Miguel Ángel García, ha dado esta mañana explicaciones en el pleno sobre la adquisición por parte del Ayuntamiento por 228.000 euros de una finca sin acabar de 800 metros cuadrados de la calle Capelletes, que se rehabilitará y agrupará las ahora dispersas oficinas municipales. La oposición (Red, PP y Pideb) forzó la convocatoria de un pleno extraordinario en el que intentó introducir un punto para anular la compra de ese inmueble. García pidió un informe jurídico sobre ese punto concreto y el abogado concluyó que la oposición intentaba usurpar una competencia que corresponde al alcalde. El dictamen insistía en que era improcedente debatir la anulación. El munícipe, eso sí, ha mantenido el punto de dar cuenta sobre la adquisición de una finca que está en la entrada del pueblo.

El exalcalde Josep Femenia, de Red, ha expuesto sus dudas sobre si esa compra se podía financiar con los ingresos municipales obtenidos de la gestión del patrimonio público del suelo. Miguel Ángel García y la propia secretaria accidental han explicado que se hizo una consulta a los servicios jurídicos de la Diputación de Alicante, que avalaron la operación. Igualmente, se pidió un informe jurídico. Los informes técnicos y catastrales también fueron positivos. Además, el alcalde estaba facultado por ley para firmar la adquisición, ya que el importe no superaba el 10 % de los recursos municipales (del presupuesto).

El alcalde ha insistido en que el actual edificio consistorial va a seguir funcionando y se va ampliar con la casa contigua, adquirida por el anterior equipo de gobierno. "Pero estas instalaciones seguirán siendo pequeñas. En el edificio de la calle Capelletes, agruparemos los servicios administrativos. Cuenta con un amplio aparcamiento. Queremos que esa finca, que tendrá una estética muy atractiva al conciliar la arquitectura tradicional y la moderna, sea un foco de atracción y, desde allí, donde también trasladaremos la oficina de turismo, dirigiremos los flujos de visitantes hacia las calles más céntricas del pueblo", ha explicado García.

El alcalde ha denunciado que se están produciendo maniobras para intentar paralizar el funcionamiento normal del Ayuntamiento. "A final de año, nos enfrentamos a una situación crítica. Detectamos que se nos quería dejar colgados y que no pudiésemos pagar a la gente. Había interés en que trascendiera que había cambiado el gobierno local y ya no se pagaba. Pero la secretaria accidental, las administrativas, el experto de la Diputación y yo mismo dedicamos muchas horas a sacarlo todo adelante. Doy las gracias a los trabajadores y funcionarios que están plenamente comprometidos en trabajar por el Poble Nou de Benitatxell y la institución municipal. Fue todo una satisfacción superar esa situación. Pese a las trabas, estamos sacando todos los expedientes y regularizando contratos que no cumplían la ley", ha relatado García.

Finalmente, el munícipe ha levantado la sesión plenaria tras acusarle el concejal de Red Manolo Segarra de comprar el nuevo edificio municipal al envidiar "un despacho tan grande y bonito como el del alcalde de Xàbia". Miguel Ángel García ha dicho que no consentirá comentarios despectivos en los plenos. Ha levantado la sesión y todavía ha habido un momento tenso. Segarra y el concejal del gobierno local Toni Colomer han intercambiado unas palabritas.