El camping de Benigembla, una dotación clave para reactivar la economía local y luchar contra la despoblación (el municipio cuenta con 444 vecinos), sigue sin acabar y cerrado. Y no es una situación nueva. Ya hace años que los vecinos reclaman que se termine y abra. Ahora han vuelto a exigir a la Diputación de Alicante y a la Generalitat que arrime el hombro e invierta en una instalación en la que el ayuntamiento lleva gastados unos 800.000 euros (115.798 del Plan Confianza y el resto en infraestructuras y accesos).

«Benigembla ha depositado muchas esperanzas en que el camping sea un revulsivo económico», afirman los vecinos en un comunicado enviado a este diario. «Llevamos muchos años esperando que este proyecto se ponga en marcha», afirman.

Esta dotación turística está prácticamente acabada. Le falta un último empujón. «De ahí que pidamos a la Generalitat Valenciana y a la Diputación de Alicante el apoyo logístico y facilidades para poder poner en marcha el camping lo más rápido posible».

Cuando esté acabado, el ayuntamiento sacará a licitación su gestión. «Ahora más que nunca hay que invertir en proyectos como este que crean puestos de trabajo directos e indirectos y que dinamizan el turismo rural en Benigembla y en la Vall de Pop», insisten los vecinos, que plantean que también se apliquen desgravaciones fiscales a los negocios locales para evitar que cierren. «Lo que no puede ser es no hacer nada», advierten, y exigen medidas reales contra la despoblación.