El 7 de mayo de 2017 seis amigos quedaron para salir con la bici en grupo de buena mañana. Por desgracia, en una recta de la N-332 en el término de Oliva, una conductora -que luego dio positivo en drogas y alcohol- los arrolló brutalmente. Murieron tres. Hoy se cumplen dos años de la tragedia que conmocionó a Xàbia y al mundo ciclista.
El suceso causó un enorme impacto sobre todo en Xàbia y particularmente entre los afectados por el siniestro por la puesta en libertad de la conductora responsable del atropello múltiple. Actualmente, la joven se encuentra a la espera de juicio. Se supo también que la chica perdió el carné años antes por conducir ebria y que no pasó por ninguno de los tres controles de alcoholemia montados en la zona en las horas previas al accidente.
La brutal noticia corrió como la pólvora y fueron muchas las voces que reclamaban penas más duras para los conductores imprudentes al volante. El ciclista Alberto Contador pidió máxima dureza contra la conductora que acabó con la vida de tres de los seis ciclistas del pelotón.
Entre los ciclistas que rodaban por la carretera ese fatídico día, solo uno pudo esquivar el coche, Jaime Escortell, presidente del club Llebeig. Desgraciadamente, tres perdieron la vida: José Albi, Edu Monfort y Luis Alberto Contreras. Otros resultaron heridos graves, y permanecieron ingresados en la UCI varios días. Entre ellos se encuentran Scott Gordon, que ha sido intervenido en varias ocasiones por el doctor Cavadas y el hijo de Luis Alberto Contreras, Andrés, que también arrastra secuelas del accidente.
Andrés Contreras perdió a su padre en el fatal accidente, pues ambos se encontraban entre el pelotón. Tan solo 7 meses después del siniestro, Andrés decidió volver a subirse a la bici, que tuvo que adaptar al no estar recuperado físicamente. Desde entonces, su lucha no ha cesado, en noviembre de 2018 asistió a la aprobación de la reforma del Código Penal que protege a quienes circulan a bicicleta.
