La Dirección General de Costas mantiene en exposición pública hasta el martes el proyecto para regenerar las playas de Dénia, en el tramo entre la Marineta Casiana y el río Girona, en el que está previsto verter 500.000 m³ de arena. Se extraerán de un yacimiento submarino y, según denuncia Carlos Arribas, portavoz de Ecologistas en Acción, se generarán 50.000 m³ sobrantes de lodos. Ahí radica el problema. El estudio de impacto ambiental propone como puertos alternativos para verter esos lodos los de Benidorm, Altea y València. Alteraría sustancialmente el calado. Según el estudio, «dado el contenido de finos (lodos) del material extraído de las zonas a dragar, estos deben ser separados antes del vertido de la arena para la regeneración de la playa. El destino previsto para este material fino sobrante es su vertido en dos zonas autorizadas y que tienen capacidad de recepción de dicho material: el puerto de València y los puertos de Benidorm y de Altea como zonas de vertido apropiadas».

«No vemos mucho sentido ese vertido en los puertos de Benidorm y Altea, cuando lo que se suele hacer es dragar periódicamente el fondo de los puertos para que no disminuya el calado. La utilización de esos finos en el puerto de València también es discutible, pues esos fangos no tienen una morfología adecuada para hacer un relleno», subrayó ayer Arribas.

«El proyecto es inútil y muy costoso económicamente (13 millones de presupuesto) pues esa regeneración y la construcción de espigones no va evitar que los temporales de levante se lleven esa arena y las playas se queden otra vez desnudas», aseveró Arribas. Ecologistas en Acción va a presentar alegaciones.

La Dirección General de Sostenibilidad de la Costas y del Mar redactó en 2012 el pliego para contratar la redacción del proyecto para la recuperación del tramo de costa entre los puertos de Oliva y Dénia. Resultó adjudicataria la empresa Iberport Consulting. El CEDEX realizó en el año 2015 un informe técnico de estudios de dinámica litoral, defensa y propuestas de mejora en las playas con problemas regresivos, considerando los efectos del cambio climático: estrategia de actuación en la costa sur de Valencia (puerto de València-puerto de Dénia). En diciembre de 2015, se aprobó la Estrategia contra la erosión, cuyo ámbito abarca hasta el puerto de Dénia. Prevé como prioridad alta las actuaciones que deben acometerse en la playa de Les Marines. El litoral entre el puerto de Oliva y el de Denia presenta dos tramos claramente diferenciados: el situado al norte con orientación característica del litoral sur del golfo de Valencia, y el tramo comprendido entre el final de la playa de Les Deveses y el puerto de Dénia.

El primero responde a la formación llanura litoral, albufera, restinga y cordón dunar, típica del óvalo valenciano. En su plataforma sumergida predominan los fondos planos de batimetría regular convexa y gradiente suave y sedimentos de granulometría tipo arenas medias y finas. Es un frente continuo, únicamente interrumpido por las desembocaduras de ríos Vedat y Racons y la rambla de Gallinera. Sus playas están provistas de un cordón dunar, más o menos desarrollado y en algunos tramos totalmente urbanizado.

Temporales

El proyecto incide en que, si no se actúa, la evolución de la línea de orilla no resulta sostenible. Hay zonas cuya situación resulta crítica y se aprecia una marcada erosión. Se pondría en riesgo a corto-medio plazo la integridad de las viviendas de primera línea. Además, el cambio climático está propiciando la subida del nivel del mar.