«Les pregunté que cómo les podía agradecer lo bien que me habían cuidado. Me contestaron que lo contara». Y María Ángeles Espasa Castelló, una vecina de Xàbia que ha pasado seis días ingresada en el hospital de Marina Salud en Dénia por una infección generalizada (una sepsis), cuenta lo «maravillosos» que son los sanitarios de la Marina Alta. «Están a tope de trabajo, pero me han cuidado como si fuera el único paciente del hospital. Me han salvado la vida», afirma.

María Ángeles ingresó en el hospital el pasado 13 de enero. Estaba grave y la operaron de urgencia. Sufría una sepsis urinaria. Permaneció tres días en la unidad de cuidados intensivos. Luego pasó a planta. Su hospitalización ha coincidido con el peor momento de la pandemia, cuando la presión hospitalaria es enorme. Los sanitarios están agotados tras once meses de dejarse la piel.

«Todos los doctores me decían que no me preocupara de nada, que ellos se hacían cargo de mí. Eso te da mucha tranquilidad», recuerda esta vecina de Xàbia. Ella fue consciente desde el primer momento que estaba en muy buenas manos. «El trato es muy humano. Les dije que quería hablar con mi madre y en seguida me conectaron con ella a través de una videoconferencia».

María Angeles asegura que los sanitarios e incluso las limpiadoras y los trabajadores del servicio de comedor han estado pendientes de ella. «Todos me han dado conversación. Cada persona que pasaba por allí me preguntaba: ¿María, cómo te encuentras? Les estoy a todos muy agradecidos».

Sanitarios que atendieron a María Ángeles Levante-EMV

Recibió el alta hace hoy una semana. Se está recuperando en casa, pero ha sacado fuerzas para elaborar una exquisita coca maría para los sanitarios de urgencias, otra para los de planta y una más para los trabajadores de la empresa de transporte sanitario Amigos Europeos de Jávea.

Y se ha anotado escrupulosamente los nombres de todos los sanitarios a los que quiere dar las gracias. Cita a los enfermeros del centro de salud y a los médicos Jorge Castaño y Ángel Cabrera; al médico de urgencias Jesús Herrero, a los enfermeros Paula Cremades, Borja Bisquert, Carla Minyana y Paula Calvo y a la auxiliar Carmen Rosario. Nombra también a los sanitarios que la operaron, la uróloga Rebeca Polo Hernández, los anestesistas Enrique López y Vicente Luis Pla y las enfermeras Paqui Martín y Paloma Trapero. Subraya lo pendientes que estuvieron de ella en la UCI los enfermeros José Català, Lucía Català, Francisco Javier Lao, Neus Castelló y Priscila Llorca; los anestesistas Carmen Monserrat y Carlos García y los auxiliares de enfermería Laura Fernández, Vanesa Tejero, Eugenia Roche, Lucía Morell, María Jesús Carrasco y Alberto. Y no se olvida tampoco de los sanitarios que la atendieron en planta, los urólogos Manuel Amat, Roberto Ferrero y Franzo Manuffo; el médico internista Santiago Pintos; los enfermeros Concha, Alborada, Rita, Jorge, Nuria y Laura, y los auxiliares Rebeca, Àngels, Minerva, Hajan, Mónica, Óscar, Najat y Claudia.

Los enfermeros José Català y Lucía Català Levante-EMV

«No podía haber estado mejor atendida. Es de justicia reconocer la labor que están haciendo los sanitarios en un momento tan duro como este», advierte María Ángeles.

María Ángeles al recibir el alta el pasado martes Levante-EMV