Día de "Boira" en Teulada Moraira. Porque "Boira" es el apodo (cariñoso, claro) del ya nuevo alcalde, Raúl Llobell, del PP, aupado por los dos tránsfugas socialistas Héctor Morales y Alejandro Llobell. Y "boira" (niebla) porque el gobierno saliente, encabezado por Rosa Vila, de Compromís, ha comparado el día de hoy, plomizo y de espesa bruma, con el radiante de hace 20 meses, cuando se formó la primera mayoría de progreso en 40 años de democracia en Teulada Moraira. La "boira" es ilusión o drama. Todo depende del lado que se mire.

La moción de censura ha prosperado. No ha habido sorpresas. Incluso el PP y sus nuevos socios, los dos tránsfugas del PSPV, han encontrado oxígeno en el informe realizado por la secretaria municipal, que cree que el PSOE ha vulnerado los derechos de sus dos ediles al expulsarlos de forma sumarísima y fulminante.

El pleno, eso sí, ha sido extraño. La sala, una covacha sin ventilación alguna, se ha blindado por las medidas de prevención de la covid-19. La sesión ha sido a puerta cerrada. Solo han entrado los periodistas. Y antes se les ha tomado la temperatura. Sin clac, una moción de censura es desangelada, brumosa. Pero la temperatura estaba en la calle. Cargos del PSPV y Compromís, así como un puñado de vecinos, se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento en apoyo a Rosa Vila. Al pleno, llegaba el eco de "Rosa alcaldesa" o "Morales chaquetero".

El nuevo alcalde felicitado con el codo, como manda la prevención de la covid, por el exsocialista Héctor Morales A. P. F.

La ya exalcaldesa ha entregado la vara de mando a su sucesor. Y luego, en la calle, rodeada de los suyos, insistía en que se ha ido "con la cabeza bien alta". Mientras, Raúl Llobell, ya proclamado alcalde, reiteraba que ha sido Rosa Vila la que los ha "abocado" a presentar la moción de censura. Ha sostenido que era insostenible que la ya exalcaldesa de Compromís siguiera gobernando hasta mayo de 2023 en minoría. Lo está desde que el 8 de enero destituyó a los dos socialistas ahora tránsfugas, que ya se habían aliado con el PP para tumbar el presupuesto municipal. Llobell ha asegurado que ahora es momento de garantizar la "estabilidad política" y de recuperar "el progreso y el brillo" de Teulada Moraira. Ha defendido que se necesita una mayoría sólida para sacar el pueblo de la crisis social y económica de la covid-19.

Mientras, Rosa Vila ha achacado la moción de censura a que el gobierno de progreso "trabajaba demasiado aprisa". Ha afirmado que ha depositado ante notario un documento con los "motivos" que han alentado la moción de censura. Ha dicho que lo hará público cuando la realidad confirme sus vaticinios.

Rosa Vila deposita en el notario los "motivos" que intuye que han alentado la moción de censura

El portavoz de Compromís, Carlos Martínez, ha leído un escrito del edil no adscrito Adrián Ruiz, expulsado de Ciudadanos por pactar con los valencianistas y formar parte del primer gobierno de izquierdas de la democracia en Teulada Moraira. Ha sido lo más punzante de todo el pleno. Ruiz aseguraba que el PP les ha intentado persuadir para pactar con ellos incluso prometiéndoles que le daría el sueldo y las concejalías que quisieran.

La ya exalcaldesa ha insistido en que se va con "la cabeza bien alta"

El valencianista Carlos Martínez ha calificado la moción de censura de "pacto de la vergüenza" y ha dicho que el apoyo que han prestado los dos tránsfugas del PSPV al PP es "una traición a los progresistas de este pueblo". Ha calificado a Héctor Morales y Alejandro Llobell de "verdugos" del partido socialista en Teulada Moraira.

La moción de censura ha prosperado con los votos a favor de los 7 ediles del PP y los dos exsocialistas. Han votado en contra los 4 concejales de Compromís y los tres no adscritos (dos expulsados de Ciudadanos y una concejala que dejó el grupo socialista). El concejal de Red Jordi Martínez se ha abstenido.