Música al Castell, el histórico festival que ha hecho sonar en Dénia la mejor música de raíz, popular y de fusión, regresa tras un año de parón. Esta edición, la XXIX, cambia su ubicación. El festival se muda de ese escenario del castillo desde el que se aguaitaba toda Dénia a los jardines del siglo XIX de Torrecremada. El nuevo emplazamiento también es magnífico. Los conciertos se empapan de cuidada frondosidad. Y el rumor suave de las fuentes refresca. El cambio obedece a que en estos jardines es más fácil controlar los aforos. Hay que adaptarse a estos tiempos de pandemia. Y es una excelente noticia que el público pueda disfrutar de nuevo de conciertos al aire libre y de la mejor música.

El festival comienza este viernes con el mejor flamenco, el de la cantaora, bailaora y compositora Lole Montoya, que interpretará los magníficos temas de «una voz y una guitarra». Lole, cantaora transgresora y fundamental en la renovación del flamenco, es una leyenda de esta música.

Mientras, el sábado actuará el violonchelista y compositor Mattieu Saglio, que inicia en Dénia su gira por España y Europa. Presenta su último disco, «El camino de los vientos». El músico francés afincado en España, aplaudido por la crítica por fusionar con su chelo el jazz, la música clásica, el flamenco y la world music, se ha inspirado incluso en la Cova Tallada.

Música al Castell también hace hueco a los grupos del terruño. The Soulomónics actuará el día 23 y enganchará al público con los temas de su disco «Stop the time».

El día 24 el Antonio Lizana Trío hará a los espectadores viajar desde el flamenco tradicional al jazz contemporáneo.

El festival terminará el día 30 con el concierto de Jonatan Penalba, que interpretará los temas de su disco «Reversions», premio Carles Santos de la Música Valenciana 2020 al mejor disco de fusión y mestizaje.