No hay respiro en los sábados de agosto. Desde buena mañana, la Policía Local realizó ayer servicios. El primero, a las 9.19 horas, fue un accidente entre un coche y un patinete eléctrico en la plaza Jaume I. La conductora del patinete resultó herida leve. Una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) la trasladó al hospital.

A partir de ahí fue un no parar. Los agentes sorprendieron a buceadores con fusiles en la Punta Negra, que ya forma parte del litoral protegido de la reserva marina del Cap de Sant Antoni. Estaban realizado pesca furtiva. La unidad marítima de la Policía Local los identificó y levantó acta de denuncia.

Ya a la medianoche, los agentes acudieron a disolver una pelea en la calle Miraflor. Colaboraron con la Policía Nacional en las identificaciones.

Y la noche fue movida en cuanto a botellones y molestias. A las 0.58 horas, a dos minutos de iniciarse el toque de queda, dos patrullas de la Policía Local acudieron a la calle Rossarda. Disolvieron a un grupo que estaba de fiesta y causaba molestias a los vecinos.

A la 1.22 horas de la madrugada, otro grupo estaba de fiesta en la calle Riu Llucena. A la llegada de los agentes, los jóvenes huyeron a la carrera.

En cambio, en les Marines-Riu Racons, los agentes sí identificaron y denunciaron por incumplimiento del toque de queda a dos personas. Y luego, a las 2.08 horas, denunciaron a 9 más que estaban realizado un botellón en la playa. A esa misma hora la policía también sancionó a 5 jóvenes más que estaban de fiesta en la calle.

Las denuncias por infringir el toque de queda y hace botellón fueron 16.

A las 2.54, la policía recibió un nuevo aviso de un botellón en la calle Océano Atlántico. Los vecinos denunciaron ruidos, música y gritos. Los participantes escaparon. Dejaron enseres que la Policía Local ha decomisado y que guarda en las dependencias policiales a la espera de que sus dueños acudan a reclamarlos. En ese momento, se les identificará y denunciará.