Dos bañistas han fallecido en las últimas horas en las playas de la Marina Alta. El lunes, pasadas las 13.30 horas, un vecino de Dénia de 63 años (era de nacionalidad italiana) sufrió una posible insuficiencia cardiaca cuando tomaba el baño en la playa del Blay Beach (les Marines). Era el primer día sin socorristas en el litoral dianense. Los turistas vieron que hacía aspavientos y pedía ayuda. Se desvaneció. Lo sacaron hasta la orilla. En seguida llegó una patrulla de la Policía Local. Los agentes empezaron a hacerle maniobras de reanimación, a las que, a los pocos minutos, se sumaron los sanitarios, que también le practicaron la reanimación avanzada. Lo llegaron a subir a la ambulancia con pulso, aunque muy débil. Falleció camino del hospital.

Mientras, en la tarde de ayer, sobre las 17.40 horas, los socorristas de la Cruz Roja de Xàbia que vigilan la playa del Arenal se tiraron al mar a sacar a un anciano que hacía "snorkel" (buceo con gafas y tubo) a unos 30 metros de la orilla. Estaba boca abajo, que es la posición natural cuando se bucea, pero lo que alarmó a los socorristas fue que no se movía. Los bañistas que estaban cerca también se dieron cuenta y pidieron auxilio.

Los socorristas lo sacaron a tierra y empezaron a hacerle el masaje cardiaco y la reanimación. Acudió una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) con el médico del centro de salud. El facultativo, los sanitarios y los socorristas hicieron todo lo que estaba en su mano para intentar salvar al bañista, que tenía 82 años y era holandés. Pero todo apunta a que había sufrido un infarto fulminante. De hecho, tenía antecedentes de problemas coronarios.

Cómo cambia el perfil de bañistas

Septiembre y octubre son meses en los que cambia el perfil de los bañistas en las playas de la Marina Alta. Ahora predominan los vecinos y residentes jubilados. Las playas tienen aire de balneario. El agua del mar es terapéutica. El sol no cae a plomo y las temperaturas son más agradables. Además, el litoral no está a reventar como en pleno verano. Sin embargo, los bañistas que ahora disfrutan de las playas, por su avanzada edad, son más vulnerables y están más expuestos a sufrir problemas cardiacos y ahogamientos.

En octubre, solo la playa del Arenal de Xàbia los fines de semana y las playas de la Fossa, el Arenal Bol y el Cantal Roig en Calp cuentan con socorristas. La vigilancia se prolonga hasta el 15 de octubre. La temporada de playas cada vez se alarga más y hay que tener en cuenta que los bañistas del otoño son de más edad y más vulnerables.