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"La Muralla Roja es una propiedad privada y no se puede visitar"

Dicen que los 3.000 euros por rodar un día un anuncio "es un precio bajo"

Los trabajos de pintura del icónico edificio siempre los supervisa el Taller de Bofill. | A. P. F.

La Muralla Roja es más muralla que roja. Infranqueable. Y hay conflicto entre quienes creen que esta obra arquitectónica icónica, diseñada por Ricardo Bofill y que se terminó de construir en 1973, debe ser universal y los propietarios de los apartamentos, a los que no les hace ni pizca de gracia que se cuelen los curiosos y casi se metan en sus casas. Es un debate complejo entre la universalidad del arte y la intimidad de la propiedad privada.

Ahora los propietarios están de uñas con el concejal de Urbanismo, Juan Manuel del Pino, de Ciudadanos. En el último pleno, dijo que la comunidad de propietarios cobraba «precios abusivos por visitar» el edificio. Tanto Del Pino como la alcaldesa, Ana Sala, del PP, insistieron en que debería darse ya luz verde a la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la Muralla Roja, el Xanadú y el Club Social.

La comunidad de propietarios ha enviado una carta a la alcaldesa. La firma su presidente, Salvador Ros Pardo. Insiste en oponerse al BIC que permitiría establecer un régimen de visitas. Y recalca que la Muralla Roja ya cuenta con una protección suficiente en el Plan General de Calp.

«No se cobran precios abusivos por visitar la Muralla. Sencillamente no se puede entrar a visitar si no eres propietario, amigo de propietario o inquilino, como en cualquier comunidad de vecinos», se indica en el escrito.

La carta incide en que los propietarios pagan la pintura (una compleja gama de colores entre el rojo y el azul) y el mantenimiento. El Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill siempre supervisa estos trabajos. Los propietarios subrayan que ni el ayuntamiento ni ninguna otra administración aportan nada. Esos gastos los pagan los vecinos y también se sufragan con los ingresos que consigue la comunidad de propietarios al alquilar los espacios comunes para campañas publicitarias.

La tarifa para rodar anuncios es de 3.000 euros al día más IVA. Los propietarios desvelan que ese canon lo abonan empresas de todo el mundo, entre ellas El Corte Inglés, Zara, Armani o la productora El Deseo, S. A., de los hermanos Almodóvar, que apoquinó para el rodaje de varias escenas de la película de Isabel Coixet «Nieva en Benidorm». «Por el número de interesados creemos que es un precio bajo», indican los propietarios sobre esa tarifa de 3.000 euros.

La comunidad de la Muralla Roja recalca que el ayuntamiento ha utilizado el edificio «sin coste alguno» para campañas promocionales de Calp, para las fotografías del calendario solidario del cáncer o para una visita de empresarios chinos que realizaron un videojuego inspirado en este laberíntico y sorprendente edificio.

Los propietarios enfatizan que están de acuerdo con que 2023, cuando se cumplen 50 años del final de las obras de la Muralla Roja, se declare en Calp «Año Bofill».

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