Es una de las imágenes icónicas de Xàbia. Un túnel excavado en el acantilado comunica «les caletes» del litoral de la Cala Blanca. Ahí, en ese paso abierto en la roca, se toman fotografías todos los bañistas que acuden a este precioso litoral. Pero esta costa, que debe su nombre a que el acantilado es de blancas margas, sufre de tanto en tanto desprendimientos.
Ahora ha ocurrido uno. Y es llamativo, ya que se ha desgajado una gran roca en el mismo túnel. Una grieta revelaba que existía riesgo de que la piedra acabara fracturándose y desprendiéndose. Así ha sido.
La roca ha caído en estos últimos días. Por suerte, no ha habido heridos. Este paso abierto en el acantilado lo atraviesan cada día decenas de turistas. Muchos se colocan justo donde ha ocurrido el desprendimiento para hacerse una foto. La piedra, al dar en el suelo, se ha roto en varios pedazos.
En este litoral hay varias señales que advierten del riesgo de desprendimientos. Se suelen producir cuando hay lluvias torrenciales. Las margas son rocas bastante inestables. Eso sí, le dan a este litoral una bellísima tonalidad blanquecina que contrasta con el azul y esmeralda del mar y el verde de los pinos.
No se ha detectado más grietas que hagan presumir que puedan ocurrir otros desprendimientos.
Toda la costa de acantilados de Xàbia sufre erosión y desprendimientos. Los más importantes han ocurrido en el Cap Negre. Las terrazas de los chalés llegaron a quedarse colgadas del vacío.
Rocas que penden de redes rotas en el Tangó
Los desprendimientos mantienen clausuradas dos calas de Xàbia, la de Ambolo y la del Tangó. Las redes que en su día se colocaron para ceñir los acantilados y frenar la erosión y la caída de piedras están hechas jirones. En el Tangó o el Pope, grandes rocas cuelgan de forma muy precaria de las redes. El mar se ha tragado esta playa y los desprendimientos la han sepultado. Ha desaparecido posiblemente para siempre, ya que no hay ningún plan previsto para regenerarla.
Este litoral tiene mucha historia. El Tangó alude a una antigua plataforma de náufragos. Mientras, el nombre de El Pope hace referencia a un sacerdote ortodoxo de luengas barbas que escapó de la revolución bolchevique y se refugió en Xàbia. Este religioso se zambullía etodos los días del año en esta playa ahora perdida.
