De Xàbia al universo Dior

El artista vasco Víctor Goikoetxea, vinculado a Xàbia, ha decorado la gran tienda de lujo que la marca francesa ha abierto en Madrid. «Son muy exigentes y querían acabados exclusivos y muy sutiles»

De Xàbia al universo Dior

De Xàbia al universo Dior / alfons padilla. xàbia

Alfons Padilla

Alfons Padilla

A Víctor Goikoetxea le estimula enfrentarse a retos tremendamente exigentes. El artista vasco ha vuelto a su casa de Xàbia. Recupera fuerzas. Viene de sumergirse en el universo Dior. Ha decorado la tienda de lujo que la casa francesa de moda ha abierto en la galería Canalejas de Madrid. Dior es máxima exigencia.

De Xàbia al universo Dior

El salón de plenos del siglo XIX de Hernani / alfons padilla. xàbia

«Me encargaron a modo de prueba dos tiendas en México, una en Jalisco y otra en México DF», recuerda el artista. Salió más que airoso. Su forma de trabajar convenció a los responsables de la firma francesa.

De Xàbia al universo Dior

La escultura de homenaje a las Sardineras de Santurce / Levante-EMV

Llegó el reto de Madrid. «Te dan pautas. Debes seguir lo que ellos llaman ‘La Biblia de Dior’. El concepto es que la decoración y los acabados deben ser muy exclusivos».

De Xàbia al universo Dior

Los primorosos decorados, restaurados por Goikoetxea, del salón de Hernani / Levante-EMV

Víctor Goikoetxea se puso manos a la obra. Su equipo lo formaban 7 personas. «Los acabados debían ser artísticos y hemos trabajado sobre una superficie de paredes de 400 metros cuadrados. Hemos creado una sensación muy orgánica, muy sutil. Al entrar, te envuelve la delicadeza. Ellos te contratan por tu visión global del arte», explica.

El artista vasco domina todas las técnicas. Tiene oficio. Eso le permite asumir estos encargos que exigen mucha minuciosidad. Ha realizado un extraordinario trabajo de pincel y de acabado y ha trabajado con materiales como el estuco veneciano.

«Dior es exigencia total, y yo quiero que me exijan», reflexiona el artista, que afirma que decorar esta gran tienda ha supuesto una experiencia extraordinaria.

El artista lleva unos meses frenéticos. También ha restaurado el salón de plenos del Ayuntamiento de Hernani. Ha recuperado las policromías del siglo XIX y ha reproducido con auténtica fidelidad la decoración original. «El objetivo era que el salón luciera exactamente igual que el día que se inauguró».

Y otra obra reciente del artista ha sido la escultura de homenaje a las sardineras de Santurce. Se la encargó el ayuntamiento y no quería hacer una obra convencional. Víctor Goikoetxea regresaba, eso sí, al arte figurativo. Pero innovaba y utilizaba un material muy poco usual a la hora de fundir una escultura, el aluminio. «Estoy muy satisfecho. El acabado es distinto. El aluminio le da a la figura una textura más moderna».

El artista ha vuelto a Xàbia y desvela a Levante-EMV su concepción del arte. «A mí me mueve la emoción y la pasión. Estoy en búsqueda permanente».

Xàbia descubrió primero su faceta de pintor figurativo. Su primera obra en este pueblo ya fue toda una declaración de intenciones. Su casa está en el Carrer de la Teuleria. Había una gran pared en blanco. Creó un extraordinario mural que recordaba que aquí hubo talleres de alfarería (de ahí el nombre de Teuleria). Goikoetxea rendía homenaje a una tradición artesana perdida en Xàbia. Expresaba también su admiración por la laboriosidad y los oficios.