El ajedrez viviente de Xàbia celebra su 25 aniversario

Esta representación teatral, que posee la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional, involucra a casi un centenar de personas entre voluntarios, piezas y músicos

El ajedrez viviente es una representación teatral que involucra a casi un centenar de personas.

El ajedrez viviente es una representación teatral que involucra a casi un centenar de personas. / ED

Teresa Giménez

El próximo sábado, 29 de julio, la avenida Lepanto de Duanes de la Mar albergará, a partir de las 22.30 horas, la XXV edición de ajedrez viviente de Xàbia. Se trata de una edición muy especial de la única Fiesta de Interés Turístico Nacional de la villa, que organiza la Comissió de Festes de la Mare de Déu de Loreto en colaboración con el Ayuntamiento de Xàbia.

Bajo la dirección de Rafael Andarias, la representación de estas bodas de plata corre a cargo de Álvaro Monfort y Raquel Violero, que han dado forma a ‘A(MAR)’ un juego de palabras entre amar y mar que plantea una historia épica y crítica que defiende uno de los ecosistemas más preciados de Xàbia, como es el mar

La representación evocará la búsqueda de una civilización perdida como la Atlántida, que vive a partir de los residuos que acaban en el mar «y tiene un mensaje doble de concienciación de respeto al mar y la necesidad de no tirar los residuos al mar», destacó la propia Violero durante la presentación de esta edición el pasado martes en la Escuela de Deportes Náuticos del Club Náutico Jávea. 

Sobre esta historia estará la partida de ajedrez que ha supuesto —explicó la responsable— «un reto para que se adaptara a las exigencias del libreto»; de hecho, han escogido una partida realizada por dos maestros a través de una plataforma digital.

Una parte vital del ajedrez viviente de Xàbia son tanto las piezas como la música que, desde hace unos años, es en directo y corre a cargo de la Orquesta Sinfónica del Centre Artístic Musical de Xàbia, que dirige Joan Bou. «La partitura que interpretarán —comentó Violero— está inspirada en el agua y las profundidades» y contará con gran presencia de la percusión con instrumentos creados con materiales reciclados.

Un centenar de personas

En total, esta representación teatral involucra a casi un centenar de personas, entre voluntarios, piezas (32 escolares de 7 a 16 años) y los músicos. A ellos, desde la Comissió, su presidente, Vicente Gavilá, quiso agradecer el tiempo y dedicación, «de todos aquellos que ayudan para hacer el vestuario». Además, este año han querido homenajear de forma simbólica a los participantes y la presentación correrá a cargo de cuatro personas que en ediciones anteriores fueron reyes y reinas en la partida.

Participantes en el ajedrez viviente de Xàbia.

Participantes en el ajedrez viviente de Xàbia. / ED

En el acto participó la concejal de Cultura y Fiestas, Mavi Pérez, quien remarcó la importancia del ajedrez viviente y que «es la única Fiesta de Interés Turístico Nacional que tenemos» y subrayó el apoyo que tienen tanto Rafa Andarias como la Comissió por parte del nuevo equipo de gobierno.

Pérez anunció el que será el invitado de honor de la edición XXV. Será la Fundació de l’Oceangràfic, representada en su director técnico, Francisco Torner. La edil desglosó el papel de la Fundació y su extensa vinculación con Xàbia, a través de los proyectos para «poner en valor y proteger» la posidonia oceánica.

Por su parte, el director del ajedrez viviente, Rafael Andarias, afirmó que el director de la Fundaciò aceptó «enseguida» la propuesta para ser el invitado de honor y se reconoció ser un seguido del evento. Andarias puso en valor los 25 años del ajedrez viviente y que, al sexto año de estar en marcha, «ya conseguimos el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional». Recordó los invitados de honor que ha tenido con entre otros «personalidades de la ciencia, la cultura y el deporte».

El cartel de esta edición ha sido diseñado por el niño Iván Buigues.

El cartel de esta edición ha sido diseñado por el niño Iván Buigues. / ED

Por último, explicó que el cartel ha sido diseñado por el niño Iván Buigues y evoca el mar, los fondos marinos y la presencia de residuos que acaban en el mar.