El Arenal de Xàbia, en horas críticas

El tercer cierre del año evidencia el problema persistente de la bacteria E.Coli, presente en las aguas fecales

Se pasa de cinco a siete análisis al día y se busca el origen, que podría estar en el canal de la Fontana

Cierre de la Playa del Arenal, en Xàbia, el viernes por la mañana.

Cierre de la Playa del Arenal, en Xàbia, el viernes por la mañana. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

Un nuevo cierre de la Playa del Arenal de Xàbia ha sido la gota que ha colmado el vaso. Es la tercera vez de este verano y la cuarta desde el año pasado, y en esta ocasión, además, no parece que el cierre vaya a durar solo un día: con toda probabilidad se prolongará durante el fin de semana a tenor del resultado de las analíticas del jueves, donde los datos por contaminantes eran "estratosféricos". En concreto, es la bacteria E.Coli, la presente en las aguas fecales, la que ha puesto en jaque una de las playas más transcurridas y solicitadas de la Costa Blanca. Ayer, la Dirección General del Agua ordenó su cierre y Cruz Roja desalojó a los bañistas. 

Mientras, el Ayuntamiento de Xàbia que dirige Rosa Cardona decidió ayer pasar de cinco a siete analíticas al día. La semana pasada, con el anterior cierre, se creó un gabinete de crisis para abordar esta situación donde se decidió realizar estas pruebas cada día, cuyos resultados llegaron el jueves. Fue entonces cuando se vió cómo de alterados estaban todos los parámetros y lo que motivó el cierre de ayer. Ahora, se harán todavía más, pero se centrarán sobre todo en el Canal de la Fontana, un puerto deportivo que se abre paso entre edificios con más de 30 años y donde se cree que podría estar el origen de estas bacterias. 

Lo más normal es que provengan de un escape de aguas fecales, y puede haber varios orígenes. Se baraja que sea una fuga de estos edificios de apartamentos. Cabe recordar que hace dos semanas apareció medio millar de peces muertos en este lugar, y los ecologistas advirtieron que podría tratarse de aguas sucias. 

Los análisis se van a centrar también en la desembocadura del río Gorgos. De este caudal se nutre la desaladora de Xàbia, y la salmuera que se desprende se combina con el agua de mar para bajar la alta concentración de sal

El otro lugar de análisis exhaustivo se va a centrar en las aguas pluviales y negras de las propias fincas que rodean el Canal de la Fontana, con tal de encontrar el origen de estos fluidos, que no se descarta que pudiera ser también de las obras que se están realizando en el emisario de la Playa del Arenal.

Desde el verano pasado, esta es la cuarta vez que la playa debe cerrarse. No había sucedido antes, y desde el verano pasado ya van cuatro desalojos. 

Cierre de la playa del Arenal ayer a medio día, tras cerrar al público.

Cierre de la playa del Arenal ayer a medio día, tras cerrar al público. / L-EMV

De hecho, tal es la preocupación en el consistorio que las analíticas han debido realizarse mediante un contrato de urgencia municipal debido al impacto que puede tener en la población. 

Riesgo para el turismo

Mientras, más allá del enfado de los locales, los visitantes y los turistas, los comercios describen la situación como de «desolación». El presidente de la Asociación de Comerciantes de la Playa del Arena, Alfonso Pinel, explica que el problema tiene consecuencias en cadena. Si la playa cierra, los visitantes se marchan y no comen en los restaurantes del Arenal; si no comen allí, tampoco darán un paseo posterior o anterior donde visitarán las tiendas, pero es que habrá personas que ante la clausura de la zona cancelará sus vacaciones y el hospedaje en estos hoteles. Ha sucedido ya, también en el Parador Nacional de Xàbia así como en hoteles del enclave. Como explica Pinel, «se están yendo o bien a otras zonas de Xàbia o a otros municipios vecinos, como Dénia o Moraira». 

Pinel también explica que los comerciantes han estado en todo momento en contacto con el consistorio, que les ha avisado cada vez que se iba a proceder a cerrar la playa. Sin embargo, lamentan la imagen que se está dando como municipio costero. «Ahora bien, lo peor es la incertidumbre de no saber por qué se está produciendo, que un día esté todo bien y al siguiente, no»