Las obras de un chalé de lujo destrozan muros centenarios de «pedra seca» del Montgó

El estropicio afecta a una ladera de Dénia donde ahora los márgenes habían «emergido» al realizarse tareas de desbroce

Los históricos muros de "pedra seca", sepultados

Los históricos muros de "pedra seca", sepultados / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Los márgenes de «pedra seca» son las pirámides de la Marina Alta. Crear terrazas de cultivo en las escarpadas laderas fue una tarea hercúlea. La «pedra seca» está declarada Patrimonio de la Humanidad. En la comarca estos muros evocan la agricultura heroica y los días del esplendor de las viñas de moscatel y de la exportación de la pasa.

Pero se suele menospreciar el valor de esos muros. Conservarlos no entra en los planes del urbanismo que trepa por las laderas. Ahora las obras de un chalé de lujo de la zona de la Venta del Burro, en el linde del parque natural del Montgó, han destrozado ocho hiladas de muros de «pedra seca». Son márgenes más que centenarios. Habían «emergido» de la densa vegetación al realizarse hace un par de meses tareas de desbroce y de creación de cortafuegos.

Los muros han acabado sepultados. Los trabajos están fuera de la parcela del chalé. Este tramo de ladera se ha enterrado para tapar, al parecer, una tubería que drena en el barranco. La «herida» en la montaña se ve perfectamente desde la carretera de les Planes.

La lengua de tierra y piedras que sepulta los márgenes de "pedra seca"

La lengua de tierra y piedras que sepulta los márgenes de "pedra seca" / A. P. F.

En este linde del Montgó hay otros vestigios de gran valor patrimonial, como el conjunto de arquitectura militar de la Guerra Civil (un búnker, un polvorín y una plataforma de artillería). Este abrupto terreno estuvo abancalado y los muros son la reminiscencia de ese pasado agrícola.