La empresa "despedida" de la piscina de Calp desliza que el ayuntamiento la "saboteó"

La piscina de Calp está cerrada, pero sus aguas siguen siendo pura tormenta. La concesionaria a la que el ayuntamiento rescindió el contrato por "graves incumplimientos" (el Consell Jurídic Consultiu avaló la decisión municipal) promete dar guerra. Esa empresa es Ilitia Mediterránea. Ha asegurado que está estudiando denunciar por prevaricación al concejal de contratación, Ximo Perles, de Compromís. También desliza que sufrió un "sabotaje" y deja caer que lo urdió el ayuntamiento.

La mercantil dice que la irregularidad principal para que el ayuntamiento rompiera el contrato, el hecho de que incumpliera la obligación de tener socorristas (un comportamiento presuntamente negligente), no es tal y como la ha contado el consistorio. Asegura que hizo un "ajuste en el horario de apertura". Dice que respondió a las imágenes que tenía el ayuntamiento en las que no se veían socorristas.

La empresa dice que a la que le subcontrató el socorrismo "desapareció sin previo aviso justo el día que se tomaron las fotografías". "Este hecho ha generado sospechas de un presunto sabotaje, especialmente considerando que la empresa subcontratada fue recomendada por el ayuntamiento", afirma Ilitia Mediterránea.

La mercantil sostiene que el concejal Ximo Perles ha actuado "de manera arbitraria". Le acusa de "una presunta posible influencia en el sabotaje" y de "presunto manejo de informes y evidencias". La empresa dice que está trabajando para demostrar que el edil de contratación se pudo saltar "de forma consciente los procedimientos legales y administrativos"