La Plataforma Salvem la Vall se concentra frente a la sede de la constructora que proyecta 488 chalés en Llíber

Una treintena de miembros de la plataforma Salvem la Vall se concentraron ayer frente a las oficinas de la constructora VAPF, que va a llevar a cabo la construcción de 500 chalés en la Muntanya Llarga de Llíber, en pleno Valle del Pop. Tras años de protestas por el desarrollo del PAI, la compañía comenzó las obras y la plataforma ha aprovechado el día de los Inocentes para convocar una protesta y denunciar "el ecocidio" que supone la construcción de estas viviendas en un entorno natural de alto valor paisajístico. Piden la ejecución efectiva de la smedidas cautelares dictadas por la sala 4 del Contencioso-Administrativo de Alicante, que determina la paralización de las obras del PAI Medina-Llíber.

Lo cierto es que este juzgado ordenó paralizar la construcción del alcantarillado del PAI, pero la empresa sostiene que eso no impide que pueda ir ejecutando los viales. El recurso contra este proyecto, presentado por Compromís y la Diputación y en Llíber, motivó esta resolución, pero hay otro pleito sobre la mesa: el que dirime si la licencia municipal, dictada por el PP en el consistorio, es legal o no.

Las claves del conflicto urbanístico de Llíber

Por eso, ayer Salvem la Vall alertó de la urgencia de la paralización total de las obras en un contexto además de sequía y emergencia climática ya que los acuígferos comarcales están por debajo del 10% de la reserva hídrica. En el mismo sentido, el Plan Hidrográfico de la Cuenca del Júcar 2021-2027 también alertaba de la situación de sobreexplotación de los acuíferos comarcales: “En la Marina Alta, las aguas subterráneas están siendo sobreexplotadas con extracciones que superan de lejos los recursos hídricos disponibles y que, como al caso del acuífero del Mediodía, están afectando ya a los ecosistemas terrestres asociados”, señalaban.

La plataforma denuncia que la constructora y el alcalde de Llíber, José Juan Reus (PP), están gestionando "a contratiempo" la habilitación de un pozo que bebería de estos acuíferos subterráneos ya sobreexplotados y muchos contaminados para alcanzar de agua la macrourbanización.

Según la Plataforma, y de acuerdo con los informes técnicos presentados a las denuncias tanto de Compromís-Diputación de Alicante, como de los ayuntamientos de Alcalalí y Xaló, persistir en la construcción del PAI Medina-Llíber "es condenar el Valle del Pop al colapso hídrico".