Fuegos en enero: los bomberos sofocan un incendio en bancales yermos de la Vall d'Alcalà

La zona ya ardió en el incendio de agosto de 2022 que comenzó en la Vall d'Ebo

La prolongada sequía, las locas temperaturas y el abandono de cultivos trastocan el calendario de riesgo de incendios

Bancales de la Vall d'Alcalà calcinados por el incendio de agosto de 2022

Bancales de la Vall d'Alcalà calcinados por el incendio de agosto de 2022 / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

La máxima de que "los fuegos se apagan en invierno" (alude a los trabajos forestales de prevención de incendios) ha dejado de ser una metáfora. Ahora los fuegos se apagan en invierno porque en invierno también hay incendios. La prolongada sequía, el abandono de los campos de cultivo y las locas temperaturas han puesto patas arriba el calendario. La situación de estrés hídrico en las masas forestales es ahora la propia de un final de verano extremadamente seco. En este mes de enero, el fuego no da tregua en la Marina Alta.

El último incendio se ha declarado esta mañana, sobre las 11.30 horas, en bancales yermos de un barranco de Alcalà de la Jovada, en la Vall d'Alcalà. Esta zona ya ardió en agosto de 2022 en el fuego que se inició en la Vall d'Ebo y que arrasó más de 12.000 hectáreas de las montañas de la Marina Alta y el Comtat.

Se ha movilizado un medio aéreo y, desde tierra, han luchado contra las llamas bomberos del consorcio del parque de Cocentaina y bomberos forestales. El fuego está prácticamente sofocado.

El año ha comenzado en la Marina Alta con una sucesión de incendios sin precedentes. Los castillos de fuegos artificiales lanzados por particulares tras las campanadas provocaron dos incendios en Xàbia. Ayer se declaró en Xàbia el fuego de la urbanización del Tossalet que obligó a desalojar 52 chalés. El fuego no da tregua.