La Marina Alta es un clamor: "La fábrica de Bimbo en el Verger no se cierra"

Trabajadores, extrabajadores, familiares, amigos y vecinos de la comarca secundan una multitudinaria manifestación contra la desaparición de la histórica factoría que ahora cumple 50 años y antes fue Madalelas Ortiz

"La multinacional quiere ahorrarse calderilla y a nosotros, a más de cien familias, nos destroza la vida"

Los trabajadores, antes de iniciar la manifestación

Los trabajadores, antes de iniciar la manifestación / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

La Marina Alta ha reaccionado contra el cierre de la histórica fábrica de Bimbo en la Marina Alta. Una multitud se ha manifestado esta mañana. Nadie entiende que una multinacional que no deja de engordar sus millonarios beneficios destruya el poco tejido empresarial que le queda a la comarca. "Su objetivo es solo aumentar los beneficios, que ya son altísimos. Se ahorra calderilla, en concreto 13 céntimos por kilo de Takis ("snack" que se fabrica en El Verger). Para ellos es una miseria, pero a nosotros, a más de cien familias, nos destroza la vida", ha denunciado Javier Fillol, quien ha leído, desde el balcón del Ayuntamiento de El Verger, el manifiesto.

La manifestación ha reunido a unas mil personas. La han secundado trabajadores y extrabajadores (algunos han estado más de 40 años en esta fábrica que antes fue Madalenas Ortiz), familiares, amigos y vecinos de la Marina Alta. También han estado los alcalde de El Verger y els Poblets, Basili Salort y Josep Lluís Mas, así como concejales de estos pueblos, de Dénia y de Pego.

La consigna más coreada ha sido "Bimbo no se cierra". Los manifestantes han defendido que la fábrica, que como Madalenas Ortiz fundó el empresario dianense José Ortiz Savall, es "arraigo y futuro". "Suprimen trabajos dignos. También se cargan el poco tejido empresarial que le queda a esta comarca", ha advertido el presidente del comité de empresa, José González.

El alcalde de El Verger ha recordado que el anuncio de cierre ha sido totalmente inesperado. Sorprendió a una plantilla de casi cien trabajadores que es bastante joven y que depende de este sueldo para sacar adelante a la familia y pagar hipotecas.

Tenían un trabajo estable y ahora se ven en la calle. "¿Y ahora cómo vamos a formar una familia, hacer una hipoteca o emprender un proyecto de vida?", ha denunciado Javier Fillol.

El alcalde ha insistido en que el cierre es "una decisión arbitraria de la multinacional". "No tiene ningún sentido. Ha desinvertido y ahora alega que han caído las ventas".

En esta fábrica se produce pan tostado y los Takis. Los manifestantes se han enfundado unas camisetas que lo decían todo: "Bimbo se lleva nuestro pan". Han insistido en que en que los trabajadores de esta fábrica de El Verger forman una gran familia. También han señalado que hay parejas que se quedarán, de la noche a la mañana, los dos en la calle.