Calp, pionera en usar Inteligencia Artificial para anticipar las amenazas del cambio climático

Reflexionar y debatir desde el conocimiento y la ciencia son un formidable ejercicio de resilencia. Y más en estos tiempos de solo dos velocidades: la supersónica inmediatez y la remolona burocracia. Global Omnium y Calp, sede del Observatorio de Ciudades Resilientes y Sostenibles, han celebrado hoy la tercera jornada #goCalp: Agua y cambio climático. El lugar, la histórica masía calpina de la Casa Nova, es en sí una atalaya, un observatorio. Además, esta construcción del siglo XVIII, convertida ahora en sede universitaria, encarna muchos de los valores actuales de sostenibilidad. Cuenta, claro, con aljibe, un sistema milenario de almacenamiento de agua que hoy aporta soluciones de presente y de futuro. De hecho, durante la jornada se ha insistido en más de una ocasión en que las viviendas y las fincas deberían contar con estas cisternas que recogen agua de lluvia reutilizable.

Calp ha avanzado una barbaridad en la gestión del agua. Hoy es un ejemplo. La eficiencia de la red llega al 90 %. El secreto: la innovación. El municipio bebe del pozo Lucifer, en la Vall de Laguar (está junto a ese desfiladero de la fallida presa d'Isbert donde comienza el angosto Barranc de l'Infern). Ese "manantial" que aplaca la sed de este municipio turístico se halla a 35 kilómetros de distancia. Calp trabaja en otros recursos, en mejorar la desaladora del Barranc Salat y en construir una nueva desaladora en el pozo María.

Global Omnium, como ha explicado su director del área de Sostenibilidad Corporativa, Juan Luis Pozo, ha creado una herramienta de Inteligencia Artificial (AI) que permite calcular la vida útil que tienen las infraestructuras de suministro de agua. Anticiparse a las averías es clave para lograr la máxima eficiencia. Así se puede establecer un plan óptimo de renovación de la red de abastecimiento.

"Hemos pasado de la gestión de la incertidumbre a la gestión de la certidumbre", ha explicado Pozo. Ese cambio de paradigma es extraordinario. Esa herramienta se ha revelado utilísima para anticiparse también a los riesgos del cambio climático. Además, planificar las inversiones y justificar con "rigor y criterio" que son necesarias para hacer frente a las amenazas climáticas abre las puertas a la financiación europea.

El responsable de Global Omnium ha puesto el ejemplo de las islas de calor. Las repetidas olas de calor y los espacios urbanos que son un horno representan un reto de planificación para todas las ciudades. Pozo ha explicado que quizá en un primer momento no se puede sustituir el pavimento por otro que absorba mejor los rayos de sol, pero sí se puede introducir vegetación y bajar el gradiente de temperatura.

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Calp, como Observatorio de Ciudades Resilientes y Sostenibles, tiene la obligación de abrir camino. Es un municipio pionero en utilizar una herramienta que aplica la Inteligencia Artificial y la innovación para planificar escenarios de riesgos de cambio climático (hoy se ha aludido sobre todo a la sequía y las inundaciones).

Los ponentes de la jornada han sido el concejal del Ciclo Integral del Agua y de Ordenación del Territorio, Juan Manuel del Pino; José Luis Pozo; la directora general del Agua, Sabina Goretti; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, y la experta en financiación europea y miembro de la junta directiva de Madrid World Capital, Paloma Fra.

Se ha hablado del proyecto de la CHJ para evitar las inundaciones en el entorno de les Salines de Calp. El municipio, con dos barrancos que, cuando hay lluvias torrenciales, experimentan espectaculares crecidas, el del Quisi y el del Pou Roig, ha sufrido brutales inundaciones (la de octubre de 2007 provocó daños millonarios y mantuvo anegada la zona turística durante varios días). El proyecto consiste en crear un área inundable en diez hectáreas en terrenos de propiedad municipal. Funcionaría como una gran esponja que absorbería millones de metros cúbicos de agua.

El presidente de la CHJ ha indicado que este proyecto "chocó" con la autoridad ambiental, que pedía un inventario de las especies de la microrreserva de flora. Ese documentó lo ha elaborado el ayuntamiento y ya está listo. "Todo cuesta mucho", ha advertido Miguel Polo.

El concejal Juan Manuel del Pino ha pedido que ese proyecto se agilice lo máximo posible. "Ojalá las administraciones no nos pongamos piedras en el camino".

Mientras, José Luis Pozo ha subrayado que la Inteligencia Artificial también puede ayudar a desenredar los galimatías burocráticos que atrapan a proyectos que son urgentes. Ha subrayado que la emergencia climática obliga a ser diligentes. "No podemos enfrascarnos en burocracias cuando disponemos de herramientas que analizan impactos y los riesgos del cambio climático", ha asegurado.