La lucha contra las cañas invasoras transforma la cala Baladrar de Benissa

La CHJ «alfombra» con plásticos el barranco dels Sesters hasta su desembocadura para eliminar los rizomas de la especie «Arundo donax»

La cala Baladrar de Benissa y los plásticos que tapizan la desembocadura del barranco

La cala Baladrar de Benissa y los plásticos que tapizan la desembocadura del barranco / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Las cañas invasoras son una peste. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) les ha declarado la guerra y las combate con «solarización», esa técnica que está cambiando el paisaje fluvial de la Marina Alta. Los ríos Gorgos y Girona tienen ya bastantes tramos alfombrados con plásticos negros. Esa transformación (pasajera, eso sí) también ha llegado a la cala Baladrar. Todo sea por hacer posible que desaparezcan las pertinaces cañas («Arundo donax») y que vuelva a crecer el baladre que da nombre a esta cala de cantos rodados del agreste y bello litoral de Benissa.

Un chalé suspendido sobre el barranco que desemboca en la cala Baladrar

Un chalé suspendido sobre el barranco que desemboca en la cala Baladrar / A. P. F.

Esta especie de cañas, que ha formado densísimos cañaverales en los cauces de la comarca, figura en la lista de las cien plantas invasoras más dañinas del planeta. Mucho ojo, por tanto, con la «Arundo donax». Se expande con una rapidez asombrosa y desplaza a los arbustos y árboles típicos de las riberas mediterráneas.

La desembocadura del barranco en la cala Baladrar

La desembocadura del barranco en la cala Baladrar / A. P. F.

La «solarización», la técnica empleada por la CHJ en el barranco que desemboca en la cala Baladrar (es el Barranc dels Sesters), tiene la ventaja de que mata las cañas de raíz. Primero se corta el cañaveral. Luego se tapiza la ribera con estos plásticos negros. El impacto paisajístico es un hecho. Pero se considera un mal menor y temporal. Los plásticos achicharran los rizomas de las cañas. La temperatura en el suelo alcanza los 70 º.

Arbustos y árboles de riberas fluviales

Tras esta primera fase, se realizará la renaturalización de estos parajes fluviales. Se plantarán especies de ribera como los álamos, tarays, olmos, almeces, fresnos o sauces. Mientras, la cala Baladrar ofrece una imagen extraña. La alfombra negra del ribazo desentona. Emborrona esta estampa litoral.