Dénia se inspira en Ikea para lanzar "Brutea" y denunciar los vertidos de trastos

La recogida de enseres le cuesta al ayuntamiento 291.000 euros al año y, en verano, se llega a recoger 7.200 kilos de estos residuos al día

Las campañas para fomentar el civismo (y también la adopción de animales) en Dénia

Las campañas para fomentar el civismo (y también la adopción de animales) en Dénia / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Dénia se inspira en Ikea. Quiere que su campaña sea tan viral como las del gigante sueco de los muebles y la decoración. Dénia ha lanzado "Brutea", que retrata la "antidecoración" y el incivismo. Sí Ikea es sinónimo de formas limpias y funcionales, "Brutea" expresa la aparatosa mania de arrojar en la vía pública colchones y voluminosos trastos viejos.

La original campaña la han presentado hoy la concejala de Medio Ambiente, Sandra Gertrúdix, y el edil de Seguridad Ciudadana, Javier Scotto. Han advertido que a Dénia el incivismo le sale muy caro. El ayuntamiento gasta en recogida de enseres 291.032 euros al año. Cada día se recogen 2.400 kilos de tratos y, en verano, ese volumen sube a los 7.200 kilos al día. Es como si la ciudad estuviera de mudanza permanente.

Carteles de la original campaña "Brutea"

Carteles de la original campaña "Brutea" / A. P. F.

La campaña "Brutea" la ha diseñado la agencia Sapristi. Los lemas son ingeniosos. Se presenta a esa parodia cutre de Ikea como "el catálogo de la antidecoración". Las colecciones de tanto trasto se llaman "Malson", "Gonia" o "Fàstik". La "antidecoración" inunda las calles. Es "un catálogo que nos saca los colores".

El incivismo a la hora de dejar en la vía pública los excrementos y orines de las mascotas también le cuesta al ayuntamiento un pico. Scotto ha anunciado que la nueva campaña de concienciación también fomenta la adopción de los perros abandonados y acogidos en la perrera. Los carteles llevan fotografías de estos perros y figura el número de teléfono de la asociación protectora de animales.

750 euros de multa

La multa por no recoger los excrementos puede llegar a los 750 euros. Es obligatorio salir a pasear a las mascotas con un recipiente para diluir el pipí de estos animales. El orín ensucia y deteriora el mobiliario urbano. Los concejales también han dado cifras. Cambiar un banco cuesta 444 euros; una farola, 941 euros; una papelera, 185 euros, y un bolardo, 72 euros. El incivismo le sale muy caro a Dénia.