La Conselleria de Medio Ambiente da un paso más para la declaración de Romeu como paraje natural municipal al otorgar un criterio de conformidad positivo a la protección de esta montaña en la que se encuentra la cantera del Salt de Llop, actualmente explotada por la multinacional Lafarge.

Según la concejala de Medio Ambiente, Teresa Garcia, esto supone el inicio de los trámites para la declaración y protección de la montaña, que continuarán con la exposición pública del proyecto, la declaración de impacto ambiental y, por último, la propia declaración de paraje natural que limitará los impactos, entre otros, de la actividad extractiva.

La edila de Compromís se mostraba muy satisfecha con la respuesta de la conselleria y más teniendo en cuenta que, de «todos los parajes que se están tramitando, éste es el primero en recibir la idoneidad por parte de la administración autonómica».

La zona a proteger que se solicita, cerca de 277 hectáreas, corresponde a la delimitación reflejada en el proyecto de 2006 presentado por el Centre d'Estudis de El Camp de Morvedre, es decir las zonas municipales de Romeu y de Margas que se inscriben en su totalidad dentro del suelo no urbanizable protegido y afecta al área extractiva autorizada en el PGOU de 1992, dentro de las que se encuentra la cantera de Lafarge.

El criterio de conformidad emitido por Medio Ambiente responde a la solicitud del Ayuntamiento de Sagunt de protección del paraje, aprobada en el pleno extraordinario de marzo, e indica que la Generalitat continúa adelante con el proceso protector de la montaña de utilidad pública de Bonilles.

Riqueza ambiental

Según Garcia, «queda terminar la tramitación administrativa, pero esta conformidad lo que avala es la riqueza ambiental que queremos destacar de esta zona y, por lo tanto, la hace merecedora de la protección que le corresponde para salvaguardar sus valores naturales»

El ayuntamiento solicitó la protección del monte por varios motivos, entre los que se encuentra su alto valor ecológico, faunístico, así como paisajístico y por el alto interés del patrimonio cultural presente en él como son los yacimientos arqueológicos. Según el proyecto de plan especial del paraje natural, entre los motivos por los que se debe proceder a una protección real, se enumeran los posibles impactos o factores de riesgo que pueden afectar sobre los valores ambientales o culturales, cinegéticos o agrícolas. Entre ellos se encuentran los derivados del uso público o recreativo, los riesgos por incendio forestal, las actividades extractivas colindantes al paraje, así como las derivadas de infraestructuras y urbanizaciones.