El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha dado luz verde al traslado del juez encargado del juzgado de instrucción número uno de Sagunt, Julián González. El magistrado, que se encargaba de esta sala dedicada a los casos relacionados con la violencia machista, se incorporará en los próximos día a su nuevo destino en el juzgado número cinco de Vila-real. Su puesto lo ocupará la jueza Begoña Tárrega, que hasta ahora venía desempeñando sus funciones en los juzgados de Xàtiva.

La actuación de Julián González en Sagunt se vio envuelta en los últimos meses en una fuerte polémica tras las denuncias lanzadas por diversas organizaciones feministas que criticaban la forma en que estaba desempeñando su trabajo al frente del juzgado encargado de resolver los casos de violencia machista. Las feministas criticaba su supuesta falta de sensibilidad hacia las víctimas e incluso promovieron una queja formal ante el CGPJ.

Una denuncia que, sin embargo, fue unánimemente rechazada por tanto por jueces, como por fiscales y abogados que desempeñan su trabajo en los juzgados saguntinos. El caso incluso provocó un comunicado suscrito por todas las asociaciones de jueces, tanto progresistas como conservadoras, que censuraron la actitud de los colectivos feministas y reclamaron respeto a la independencia del poder judicial.

Finalmente, la comisión disciplinaria del CGPJ consideró que las quejas de las organizaciones de mujeres carecían de fundamento.

Julián González es un juez con una amplia trayectoria profesional. Durante el último gobierno de Albert Fabra en la Generalitat llegó a ocupar el cargo de director general de Justicia. Todas las fuentes consultadas coinciden en señalar que este traslado es ajeno por completo a la polémica en la que se ha visto envuelto el magistrado en los últimos tiempos. De hecho, el juez venía solicitando su traslado de Sagunt desde hacía al menos dos años.

Su sustituta en el puesto, Begoña Tárrega, es una mujer con experiencia en casos de violencia de género; de hecho, años atrás ya estuvo al frente del juzgado encargado de este tipo de asuntos en Vila Joiosa. Jueza de temperamento firme y resolutivo, su labor también se vio envuelta en la polémica después de que algunos subordinados de su juzgado la denunciase por supuesto trato autoritario. Finalmente, tras realizar una inspección in situ y entrevistarse con los trabajadores a su cargo, el CGPJ optó por archivar el caso por considerar la denuncia sin fundamento.