Los vecinos de Almardà reunieron a cerca de 2.500 personas en la cadena humana organizada en protesta por la inacción de la Demarcación de Costas para frenar el deterioro de las playas del norte de Sagunt. Apenas medio millar de gente faltó para cumplir el objetivo de encadenar los 4,4 kilómetros del litoral, aunque el presidente de la asociación vecinos, José Girona, se muestra «muy satisfecho» de la respuesta que encontró su convocatoria.
De hecho y además de la presencia masiva de gente en una mañana desapacible que no invitaba a ir a la playa, el representante vecinal apunta que «muchos estaban dispuestos a apoyarnos en próximas acciones, porque hay mucha indignación debido al estado de presentan nuestras playas». Y es que la paulatina desaparición de la arena ha ido acompañada por la formación de un escalón en la orilla que hace muy difícil el baño a las personas con movilidad reducida.
«La gente nos pide que organicemos más protestas porque las apoyará», apunta Girona. La junta directa de la asociación de vecinas de Almardà tiene prevista una reunión el próximo sábado con el objetivo de hacer balance de esta cadena humana, que encontró el apoyo de todos los grupos políticos del ayuntamiento, encabezados por el alcalde, Quico Fernández. Además, ese encuentro servirá para marcar un nuevo programa de acciones que acabe de convencer a Costas de la necesidad de planear una actuación integral en este tramo de costa para frenar su deterioro.
