El tercer presupuesto municipal en la última década, todos consecutivos con la firma del cuatripartito de Sagunt, elevará hasta los 16,1 millones de euros la necesidad de endeudamiento entre 2017 y 2019. A esta cuenta hay que añadir el préstamo de 5,6 millones contratado en 2016, lo que eleva en estos cuatro años la factura del ayuntamiento con la banca a 21,7 millones de euros.

Tras esta primera operación sin respaldo presupuestario, el gobierno local echó mano de sendos créditos de 7 y 7,5 millones de euros en sus dos primeras cuentas, mientras que para el cierre del mandato y comienzo del próximo requerirá otra inyección financiera de casi 1,6 millones, según recoge el borrador que el edil de Hacienda, Enric Ariño, hizo llegar esta semana a la oposición.

Esta aceleración del endeudamiento tampoco es algo nuevo y buena muestra es que, desde 2004, el ayuntamiento ha tenido que echar mano de préstamos en todos los ejercicios menos en 2007, 2011 y 2012. En ese periodo, la operación contratada de más envergadura se remonta al verano de 2009, cuando las arcas municipales requirieron de una inyección financiera de casi 10 millones de euros.

Otras curiosidades de los préstamos que arrastra el ayuntamiento son que, a finales de este año, Sagunt acabará de devolver el crédito más antiguo, contratado en 1999 por algo más de 3,2 millones, mientras que el que tiene a más largo plazo es uno abierto en 2010 por apenas 1,5 millones de euros, que las arcas municipales no acabarán de saldar hasta el verano de 2036.

Intereses y amortización

De vuelta al presupuesto de 2019, los gastos aparejados al endeudamiento superarán los 5,5 millones de euros, entre los casi 4,9 reservados para su amortización, mientras que los restantes 600.000 euros servirán para satisfacer las obligaciones municipales con los intereses y gastos financieros de préstamos, depósitos o fianzas.