El fútbol de Tercera División dejó esta semana sendas derrotas, después de que el Atlético Saguntino cayera ante uno de los colistas, el Paiporta (1-0) y el CD Acero se viera superado por el Orihuela (2-1) con un penalti en los últimos minutos, en un partido en el que mereció más.

Los rojillos ya advertían que el encuentro no sería fácil y el resultado les dio la razón. No entraron bien en el partido y tanto las pequeñas dimensiones del campo como el ímpetu del rival les superaron. Tras el paso por vestuarios y ya en desventaja, los hombres de Dani Ponz lo intentaron, pero la fortuna tampoco les acompañó.

El técnico asegura que «el equipo estuvo muy mal toda la primera parte. Ellos se llevaron los duelos, los rechaces y el balón, mientras nosotros cometimos muchos errores que se pagan caro en un campo como el del Paiporta. Su gol fue merecido y, en la segunda parte, con los cambios de hombres y sistema tuvimos el balón y los encerramos en su área, pero nos faltó fluidez».

Ya casi a la desesperada, los rojillos crearon peligros con centros laterales, pero no pudieron transformar ninguno en gol. Ponz reconoce que no estuvieron bien y agradece el apoyo de la afición desplazada: «No fue nuestro día. No hicimos un buen partido, ni supimos remontar la buena primera parte que nos hicieron, no puedo decir mucho más, sólo agradecer a la afición que se desplazó a Paiporta y pedir perdón por la mala primera parte».

El CD Acero, por su parte, se enfrentaba a una realidad totalmente distinta, al jugar en casa de uno de los mejores equipos de la categoría, el Orihuela. Pese a ello, la desigualdad no se notó en el césped. Los de Abel Buades mantuvieron el tipo y, a pesar de que los locales fueron los primeros en mover el marcador, los visitantes pusieron las tablas con un tanto de Romero. Una pena máxima ya casi al final dejó los puntos en casa.

«Perder fue mucha mala suerte después de haber hecho un gran partido defensivamente ante el mejor el equipo de la categoría, en mi opinión. A pesar de empezar perdiendo, no nos salimos del partido y, a pesar de tener bastantes ocasiones, solo pudimos empatar. Lo injusto fue el penalti inexistente, pero hay que olvidarlo porque no era un partido de nuestra liga», asegura el capitán rojiblanco, Sergio Peris.