El pleno de Sagunt aprobó ayer por unanimidad la propuesta de EU en apoyo a los trabajadores de Serpusa, cooperativa vinculada a ArcelorMittal, y más concretamente a la treintena de despedidos, después de que presentaran una demanda con la multinacional del acero por una supuesta cesión ilegal de trabajadores, como informó en su día Levante-EMV.
Después de que este colectivo se haya reunido en las últimas semanas con la mayoría de grupos, la propuesta de ayer reafirmó el compromiso municipal en la «búsqueda de una solución que garantice la viabilidad de las dos empresas», en palabras de Roser Maestro.
Desde Iniciativa Porteña, su portavoz y trabajador en ArcelorMittal Sagunto, Manuel González, recordó la «brutal reducción en la producción» prevista para este fin de año y comienzo del próximo, aunque se mostró «optimista con el futuro de la planta». El segregacionista señaló a este respecto que «me parece un error de la empresa prescindir de estos trabajadores, que son excelentes profesionales y han demostrado su compromiso durante años». González también reclamó a los sindicatos su implicación en este conflicto.
Para cerrar el debate, el alcalde, Quico Fernández, pidió «responsabilidad» en este asunto, ya que «hablamos de la empresa más grande del municipio y el principal objetivo debe ser garantizar su continuidad y la estabilidad de la plantilla».
