La transformación del antiguo economato de AHM en un centro de mayores (CEAM) y un centro de día «no se ha frenado». Así lo remarcaron ayer tanto el alcalde de Sagunt, Darío Moreno (PSPV-PSOE), como el edil de Urbanismo, Quico Fernández (Compromís), saliendo así al paso de la información publicada por Levante-EMV en la que uno de sus socios de gobierno, el edil de Patrimonio Industrial, Roberto Rovira (EU), consideraba «una tomadura de pelo» que la Conselleria de Bienestar Social exija ahora que el consistorio redacte el proyecto de rehabilitación del edificio, 8 meses después de que la misma vicepresidenta del Consell Mónica Oltra visitara el edificio y anunciara las obras, tras presentar una memoria valorada.

El alcalde y el concejal de Urbanismo quisieron dejar claro que el proyecto «sigue en marcha» en una rueda de prensa en la que comparecieron junto a los ediles de los otros departamentos implicados en el proyecto, los socialistas Alejandro Sotoca (Servicios Sociales) y Javier Timón (Mayores). No obstante, Rovira reiteró luego a este diario que se mantenía en su postura.

En su intervención, el alcalde admitió que «ha habido» un reciente «cambio de criterio» en la Conselleria que «sorprendió» al gobierno local, pero que éste ha asumido finalmente, tras analizarlo con sus técnicos. «Lo hemos aceptado por los beneficios que conlleva, pues acortará los plazos y permitirá que el ayuntamiento controle que la rehabilitación del edificio cumpla con las expectativas puestas para esta joya del patrimonio industrial», afirmó.

Moreno insistió en que la obra está incluida en el presupuesto de la Conselleria de Bienestar Social para 2020. «Nos han asegurado que aunque no tiene partida concreta, sí figura en una bolsa reservada a este tipo de obras», dijo además de destacar que el proyecto «sigue siendo una prioridad del equipo de gobierno» y que «espera que sea realidad en esta legislatura»y «si en algún momento hay incumplimientos, reclamaremos».

«Fuera de lugar» y « deslealtad»

El alcalde de Sagunt y el edil de Urbanismo rechazaron las críticas vertidas a este diario por su socio, Roberto Rovira. «Están fuera de lugar, como ya le he dicho a él. No tenía toda la información. Este tema lo han llevado otras concejalías y se ha discutido en el equipo de gobierno. Y aunque su crítica viene por la visita que hizo la vicepresidenta Mónica Oltra anunciando la intervención, en ese aspecto se pudo achacar falta de concreción, pero el proyecto sigue», decía.

El portavoz de Compromís, Quico Fernández, fue más duro y vio «dos claves» en las críticas de Rovira. «Una de carácter electoralista y otra porque que EU no estaba de acuerdo con este tema y ha tenido una actitud de boicot a este proyecto». Por ello, consideró que ha había habido una «deslealtad». «Estos temas se tratan internamente y no tienen que tener exposición cuando aún se está en fase de negociación», dijo sin descartar que la conselleria pueda aportar fondos para la redacción del proyecto «o se puedan pedir ayudas a la diputación, pues trabajaremos para esto», precisó además de recordar lo ambicioso del proyecto.

Tras conocer lo ocurrido, Rovira (EU) rechazó haber sido desleal. «Yo no me meto con mis compañeros, sino con la conselleria», decía a este diario además de lamentar que sus socios «en vez de denunciar el retraso, acaben criticándome a mí, cuando en privado han censurado el cambio de postura e incluso Fernández reconoció haber tenido bronca por esto con su partido». «Se pongan como se pongan, la conselleria ha retrasado el inicio de la obra pues, si quería que el ayuntamiento redactara el proyecto, lo podía haber dicho hace 8 meses y ya podía estar».