El pleno de Alfara de la Baronia aprobó en su última sesión ordinaria la subida del recibo del agua en un 5%. Desde el gobierno justifican este incremento en la necesidad del pago de intereses de la deuda que se lleva arrastrando desde el 2005 con motivos de unas obras de mejora de alcantarillado y red de agua potable que llevó a cabo el anterior gobierno del PP. Según el alcalde de la localidad, Carlos Herrera (PSOE), los intereses habían dejado de abonarse desde 2016, lo que obliga al ayuntamiento a pagar el acumulado de los cuatro últimos años para hacer frente a sus obligaciones, lo que supone un 4,9 % de incremento en el recibo en concepto de intereses atrasados, que se traduce en unos 10 euros más anuales.
Según el gobierno actual, en 2005 se acometieron unas obras en la red municipal por un importe de 212.587,40 euros más IVA. La falta de presupuesto del ayuntamiento llevó a los dirigentes de entonces a firmar una adenda con la empresa que gestiona el agua, de forma que el importe de las obras se repercutía en los recibos de los contribuyentes (contadores),a lo que se añadiría unos intereses en función del IPC anual, un contrato por 25 años para la gestión del agua y del alcantarilla que finaliza en 2031, explicaban desde el ayuntamiento. «Aunque nos hubiera gustado hacer otra cosa y desde luego no subir el recibo, el equipo de gobierno actual no puede hacer ninguna gestión en relación a los precios que se apliquen hasta la finalización del contrato» justificando de esta manera la subida de la tarifa, ya que «de no ser así hubiéramos incumplido el acuerdo», añadía el alcalde.
Herrera critica esta forma de gestionar, «es muy bonito hacer cosas y poner en marcha proyectos y luego repercutírselo en tasas a los vecinos. Esta ha sido la forma de gobernar del PP en los últimos años, unas práctica que nosotros no compartimos en absoluto».
Sin embargo, ésta no será la única subida que experimente el recibo del agua, ya que la tarifa lo irá haciendo en función del IPC hasta el 2031, momento en el que finaliza el contrato con la empresa adjudicataria del agua y hasta que se pague la deuda que todavía ronda los 130.000 euros, según las mismas fuentes.
El alcalde sería partidario de ejecutar el impago aunque reconoce que el ayuntamiento no puede hacerlo ya que no cuenta con dinero para poder afrontarlo, afirmaba.
