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La evaluación ambiental hace casi imposible el reivindicado puente entre el Port y Canet

La alternativa que se plantea desde diversos ámbitos es mejorar la conexión existente por la CV-3201 entre el barrio de San José y el colegio Les Palmeres

Vista del cauce del Palància con el conocido como puente del barrio de San José. | DANIEL TORTAJADA

La comisión de evaluación ambiental de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha echado una jarro de agua fría a la propuesta del Ayuntamiento de Sagunt para construir un puente que una el núcleo de la playa de Canet d’en Berenguer y el Port sobre la desembocadura del río Palància. Esta reivindicada infraestructura se ha encontrado con varios informes desfavorables, que hacen casi imposible que se haga realidad, al menos en los términos planteados desde el ayuntamiento de la capital comarcal.

Entre «las afecciones tanto legales como ambientales» detectadas por los distintos organismos y recogidas en el documento de alcance del estudio ambiental y territorial estratégico al que ha tenido acceso Levante-EMV destacan las «posibles incompatibilidades» urbanísticas, paisajísticas, con la infraestructura verde, con el monte de utilidad pública de las riberas del Palància o con el dominio público hidráulico.

Así y antes de señalar una docena de cuestiones que se deberían corregir en la propuesta para que pudiera avanzarse en su tramitación, varios de los organismos a los que se ha elevado consulta sobre este plan especial de inserción urbana del nuevo puente entre el Port de Sagunt y Canet señalan que debería ampliarse el estudio de alternativas, «valorando una solución cuya premisa de partida sea la mejora de las infraestructuras existentes», en referencia a las conexiones ya existentes en la CV-3201, entre el barrio de San José y el colegio Les Palmeres.

Así lo señala el servicio autonómico de Infraestructura Verde de Paisaje, que apuesta por «priorizar la rehabilitación, la renovación y la regeneración de los márgenes del río, incluyendo la restauración paisajística, dando preferencia a soluciones de movilidad sostenible que potencien el transporte no motorizado». También desde el servicio de Ordenación y Gestión Forestal se apunta la conveniencia de no añadir una nueva infraestructura, que supondría «la pérdida definitiva de los valores forestales de la porción de terreno de monte público».

Por si estos pronunciamientos no fueran suficientes, todavía más contundente es la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ): «Todo suelo perteneciente al dominio público hidráulico es inalienable, imprescriptible e inembargable y por lo tanto no puede ser ocupado por la actuación».

Además, también la zona de servidumbre, de 5 metros de anchura, se «debe mantener expedita para su uso público», mientras que la zona de policía, de 100 metros, está sujeta a la autorización de la propia CHJ. Otra afección tiene que ver con la zona de flujo preferente, donde «no pueden autorizarse actividades vulnerables frente a las avenidas ni actividades que supongan una reducción significativa de la capacidad de desagüe».

Pero lejos de acabarse aquí los obstáculos, otro viene de un supuesto aliado como es el Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer, que en 2018 dio luz verde a la propuesta de Sagunt, pero a la hora de responder a la consulta del plan especial «no parece que exista un consenso total entre ambos», según se recoge en el trámite de evaluación ambiental estratégica. Desde Canet se cuestiona tanto la afección sobre las zonas arboladas del cauce como el paso peatonal y ciclista por debajo.

Proyecto de 2004

Así y mientras este nuevo puente se aleja, cabe recordar que la primera propuesta para unir estos dos núcleos partió del Ministerio de Medio Ambiente, que planteaba ya en 2004 una plataforma de 755 metros de longitud que permitía salvar el delta del río. Este proyecto fue posteriormente descartado, pero no por sus efectos ambientales, sino por su elevado coste.

Pendientes del proyecto con prioridad alta desde 2002

Uno de las mejoras que la Generalitat reclama para el plan especial de inserción urbana del nuevo puente entre el Port y Canet d’en Berenguer es que tenga en cuenta la «actuación estructural» prevista desde 2002 en el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre la prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (Patricova). Según este expediente, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tiene pendiente ejecutar las obras para el «encauzamiento en el tramo final del río Palancia», que hace casi dos décadas fue catalogado como de «prioridad alta» y se presupuestó en 11,5 millones de euros con el objetivo de «proteger Canet y el Puerto de Sagunto frente a desbordamientos del río Palancia en la zona de su desembocadura». Según la CHJ, estos trabajos ya se ejecutaron, al menos en parte, durante las obras de adecuación ambiental.

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