597.063,24 euros. Ese era el saldo de la cuenta 413 para los ayuntamientos del Camp de Morvedre al cierre del pasado ejercicio. Según las liquidaciones de 2021 recopiladas por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, una decena de los 16 consistorios de la comarca tenía obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto, más conocidas como facturas en los cajones, aunque con un valor sensiblemente inferior no ya solo al de 2020, sino también al de los dos ejercicios anteriores.
El mejor ejemplo para radiografías la evolución de esta variable que los ayuntamientos deben registrar según las instrucciones de contabilidad para las administraciones locales lo ofrece Sagunt, que cerró el pasado ejercicio con poco más de 423.000 euros en esta cuenta 413. Un año antes, el nivel ya había caído por debajo de los 529.000 euros, después de que en 2019 se alcanzara una situación crítica, al dispararse estas obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto hasta los 2,8 millones de euros, siempre según la información oficial remitida por el consistorio y validada por el ministerio.
En segunda posición de este ranking comarcal de facturas en los cajones aparecía Canet d’en Berenguer, que ha estabilizado su valor en el entorno de los 128.000 euros, cantidad que ronda en las liquidaciones tanto de 2021 como de 2020. En 2019 también registró su nivel más alto de la serie histórica inaugurada en 2018 con 368.000 euros.
Algar de Palància, Benifairó de les Valls, Quart de les Valls, Quartell, Estivella, Gilet, Petrés y Segart fueron los consistorios que cerraron el pasado ejercicio con su cuenta 413 a cero, mientras que los otros ayuntamientos del Camp de Morvedre con facturas pendientes de aplicar a sus respectivos presupuestos eran Alfara de la Baronia (17.500 euros), Albalat dels Tarongers (8.950 euros), Algímia d’Alfara (8.075 euros), Benavites (7.200 euros), Torres Torres (3.200 euros) y Faura (121 euros).
Todavía con información más reciente, la correspondiente al primer trimestre de 2022 que solo están obligados a comunicar los consistorios con más de 5.000 habitantes, Sagunt declaró que no tenía ninguna factura en el cajón, mientras que Canet reconoció que la había reducido por debajo de los 15.000 euros, según al menos los datos remitidos al Ministerio de Hacienda.
Caso de Sagunt
Por lo que respecta a la capital comarcal, fuentes municipales se congratulaban del cero registrado a 31 de marzo, aunque no sabían explicar este excelente dato, más allá de la revisión a fondo hace unos meses de las deudas pendientes con los proveedores y que permitió al Ayuntamiento de Sagunt ponerse al día en esta categoría hasta el punto de apenas tener que acogerse con la herramienta ofrecida desde el Ministerio de Hacienda para la reducción generalizada de la deuda comercial en el caso de los consistorios que superaban el máximo plazo legal permitido de 30 días para abonar estas facturas.
