El aumento de plantilla registrado en el centro de salud de Sagunt, con la llegada de dos nuevos médicos de familia, ha aliviado la carga de trabajo en esta instalación, pero también ha llevado consigo una medida que ha generado malestar: La redistribución de pacientes de avanzada edad que eran atendidos en el consultorio auxiliar del Raval y ahora deberán ir al centro de salud Cecilia Martí.

Esta decisión ha provocado indignación porque afecta a personas mayores con dificultades para desplazarse más lejos de su domicilio. Así lo explicaban a Levante-EMV vecinos de la zona. "Lo hacen sin tener en cuenta la patología de los pacientes y la angustia que les genera a determinadas edades el cambio de médico. Es algo que a la gente joven hasta le da igual, pero que a los mayores les crea gran trastorno", explicaba la hija de un matrimonio con problemas de movilidad, que ha pasado de tener el servicio médico a 230 metros de casa a verse obligado a recorrer una distancia de unos 850 metros. "Yo he presentado una queja por escrito en el centro de salud, pero me han dicho que van a tener que estar un mínimo de tres meses con el nuevo médico; luego pedir el cambio y ver si lo aceptan", contaba.

Desde la Conselleria de Sanitat justifican lo ocurrido en que, la llegada de los dos médicos, "producía un desequilibrio si sólo se repartía la población del centro de salud y no se modificaban los cupos médicos del consultorio auxiliar del Raval"; de ahí que, según explican, los pacientes se hayan redistribuido con un objetivo: Repartir de forma ecuánime la carga de trabajo entre los diferentes cupos médicos, de modo que todos los facultativos tengan cargas de activos y pensionistas muy similares.

Esta explicación de los gestores sanitarios choca con la opinión en la calle. "Tendrían que haber informado primero e incluso hacer el cambio voluntario", apuntaba otro vecino, Ricardo Ruíz, que explicaba su intención de convocar una reunión para abordar el asunto y no descartaba pedir la mediación del ayuntamiento. "Sabemos que son cosas de la Conselleria, pero ellos igual nos pueden ayudar a hacer ver a la Conselleria que actuar de esta forma, sin pensar en la población mayor afectada, no está bien", apuntaba.

Desde el área de salud también se recordaba, en cualquier caso, que a finales de septiembre difundió un comunicado donde informaba de la redistribución de cupos médicos tras lograr la incorporación de 12 nuevos médicos de familia; un aumento de personal con el que iban a conseguir no sobrepasar las 1.400 tarjetas SIP en los cupos médicos, reducir la demora generada por la COVID-19, potenciar el diagnóstico precoz de procesos graves y prevalentes así como mejorar el seguimiento de pacientes crónicos.