Segart pondrá coto al intenso tráfico rodado por la población

 Segart pondrá coto al intenso tráfico rodado que padece por dentro de la población gracias a la construcción de una nueva circunvalación y una rotonda que permitirá el desvío de vehículos. Se trata de la remodelación de la intersección que existe en la carretera CV-329 a la entrada del término de Segart. Una actuación que cuenta con un presupuesto de licitación de 426.000 euros procedentes del Plan de Inversiones de la Diputación de València y que según el alcalde de la localidad, Francisco José Garriga "devolverá la tranquilidad a nuestras calles".

Tal y como explica el mandatario, en la actualidad, "para subir al Garbí o acceder a algunas de las urbanizaciones del municipio como la Mallà o Murtal tienes que pasar por el centro de la población". Una situación que se hacía "inaguantable, dado el tráfico rodado, los fines de semana", donde la localidad soporta casi a diario de 200 a 300 coches de senderistas, ciclistas y amantes del deporte de riesgo a los que se suman también los turistas. Cifra que crece en vacaciones tanto de Semana Santa como en verano, añadía.

La montaña como atractivo

Este tráfico "ha alterado la tranquilidad del pueblo. Una saturación de vehículo que se sospecha pueda originarse dado el auge de la montaña, como ya adelantó Levante-EMV. "Ahora ya no se sale a la calle como se hacía antes porque, sobre todo, los sábados y los domingos, son un paso continuo de coches. Los críos no salen tanto a jugar por temor a que paso algo". Sin duda, con esto ha habido "un aumento del peligro en las calles de Segart en los últimos años", lamentaba el alcalde.

Sin embargo, Garriga aclara que la situación no es de ahora y que "ya llevamos pidiendo soluciones a este problema desde hace unos cinco años".

La obra que realizará Diputación, que el alcalde espera que pueda estar terminada para este verano, aunque por trámites "va a ser imposible", comentaba a Levante-EMV, consistirá en la construcción de una rotonda a 600 metros de la entrada de la población, a la altura de una circunvalación actualmente "inaccesible dado el cambio de rasante, la raya continua y la curva peligrosa sin visibilidad. Eso se adecuará y la rotonda permitirá que los vehículos pueda desviarse a las urbanizaciones y al pico del Garbí, sin necesidad de entrar por dentro de la población. Para ello, diputación deberá adquirir los terrenos en manos de dos propietarios y el ayuntamiento, trámites que, según el alcalde, no van a generar ningún problema, por lo que no demorarán las obras, que han acabado su plazo de exposición pública. Ahora el siguiente paso será la licitación de las mismas.

"Este va a ser un proyecto muy importante para Segart, no solo supone la construcción de una rotonda sino porque desviará el tráfico impidiendo que entre por la población, lo que supondrá ganar en seguridad y en tranquilidad, además de reducir los niveles de CO₂ en el caso urbano. En definitiva, esperamos que esto nos permita recuperar la calle", terminaba.

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