El líder del Mundial y actual campeón de MotoGP, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), reconoció este miércoles que en el circuito de Assen, escenario este fin de semana del Gran Premio de Holanda, sufrió el año pasado "un poco más de moto que de pilotaje", y, aun así, acabó segundo.

"Quizá en Mugello y Montmeló sufrí más de pilotaje que de moto y yo creo que el año pasado con la Honda se podía haber ganado en Mugello y Montmeló, pero aquí sufrí un poco más de moto que de pilotaje", explicó.

"Con el estilo de puesta a punto que teníamos nosotros no podía dar más, no di el ciento por ciento, pero este año se han cambiado cosas, se ha cambiado el basculante, y esperemos que esto nos ayude a dar un pasito más", comentó.

"Será incluso más difícil que los otros -por los circuitos-, pero no descarto nada", agregó.

Aun a pesar de haber ganado todas las carreras de la temporada, el piloto de Repsol continúa con el mismo discurso al respecto al afirmar: "No siempre se gana; llega un momento en el que no siempre se puede ganar".

En cuanto a las pruebas realizadas tras la carrera de Barcelona, Marc Márquez reconoce: "En Montmeló probamos algunas cositas, pero nada nuevo, y lo nuevo que probamos, que fue la parte de la electrónica, no me acabó de convencer, y, como hasta ahora todo va bien, no vamos a cambiar nada".

En cuanto a sus rivales, el piloto de Repsol dijo: "Aquí Jorge (Lorenzo) irá muy rápido. El año pasado, a pesar de la lesión de la clavícula, hizo una grandísima carrera, y si no hubiera estado lesionado yo creo que se hubiera ido solo y habría ganado con bastante distancia".

"También Vale -por Valentino Rossi-. Al final las dos Yamaha son las que me preocupan un poco más, pero los circuitos anteriores también eran teóricamente favorables a las Yamaha y pudimos ganarles", adujo Marc Márquez.