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Festividad

Playas cerradas en la 'nit de Sant Joan'

Todos los alcaldes de la Safor se rinden a la evidencia y anuncian que este año no podrá haber celebraciones en la arena - La mayoría opta incluso por situar vigilancia policial para impedir el acceso al litoral ante el riesgo de transmisión del virus

Playas cerradas en la 'nit de Sant Joan'

Primero fue el Ayuntamiento de Gandia, donde miles de personas abarrotan la playa para celebrar cada 23 de junio la noche de Sant Joan, anunciando que este año no habría fiesta por el evidente riesgo de contagio del virus. Después se sumó el de Oliva, que hizo lo propio. Y entre el miércoles y ayer, jueves, lo han anunciado el resto de alcaldes de municipios con playa en la Safor.

Tavernes de la Valldigna, Xeraco, Gandia, Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva no verán hogueras ni concentraciones multitudinarias en la noche que representa el paso a la estación veraniega.

En todos los casos, los alcaldes estiman, y para ello han contado con el asesoramiento de la Guardia Civil, que resulta imposible autorizar la fiesta por temor a que los jóvenes, principales protagonistas, se agolpen en la arena o en zonas aledañas. Al margen de las posibles consecuencias personales, un rebrote del coronavirus a estas alturas de la temporada podría resultar fatal para el proceso de desescalada y, consiguientemente, para la actividad turística, ahora que comienza a recuperarse una cierta normalidad y que las autoridades insisten en que, con muchos condicionantes, «va a haber verano y turistas».

Dos tipo de restricción

Ningún ayuntamiento organizará actos, pero sí hay dos posturas diferentes. Así, los alcaldes de Tavernes de la Valldigna y Piles estiman que no será necesario impedir el acceso a la arena y que, cumpliendo las normas fijadas por las autoridades sanitarias, quien quiera podría estar allí en esa noche, siempre sin aglomeraciones.

El resto de las primeras autoridades, en cambio, se han situado en una fase de mayor precaución y señalan que, incluso con la presencia policial, la decisión es que no se pueda estar a la orilla del mar y que se cierren todas las instalaciones que puedan ser susceptibles de atraer personas, incluyendo los chiringuitos.

Según señalan fuentes consultadas, dependiendo de la evolución de la pandemia la Guardia Civil montará un dispositivo especial en esa llamada «noche mágica» y procederá a desalojar a quienes, pese a la prohibición, enciendan hogueras o protagonicen concentraciones que superen lo permitido por las autoridades.

El 21 de junio, dos días antes de la noche de Sant Joan, se levantará el estado de alarma, pero, como señaló el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, las medidas para frenar la propagación del virus se mantendrán, con carácter obligatorio, hasta que se encuentre un remedio terapéutico o una vacuna preventiva.

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