Nació en Benidorm, pero cuando intentó su traslado a Valencia surgieron los problemas. Tantos, que acabó en suspensión, y el Iberia Festival previsto para abril en la Ciudad de las Ciencias se quedó en frustrada intentona, que obligó a los organizadores a regresar al lugar de origen. Con bastantes menos grupos de los previstos entonces, el proyecto salva los muebles reuniendo nuevamente a un puñado de artistas españoles de los ochenta, en una operación que parece tener su público, aunque en el cartel se mezclen sin miramientos churras con merinas.

Eclecticismo máximo

Los reactivados Ilegales, que se traen nuevo álbum bajo el brazo (el digno La vida es fuego), destacan en un listado de nombres en el que aparece otro grupo que ha regresado recientemente a la actividad (los anecdóticos Toreros Muertos), veteranos con pedigrí en sus respectivas áreas de influencia (Rosendo en el rock rubano y Kiko Veneno en el pop aflamencado), formaciones incombustibles (Siniestro Total, La Unión) y una solista como Rosario, la elección más extraña del cartel, dado que siempre se ha movido en territorios musicales resbaladizos, aunque en algún momento de su carrera apostara por convertirse en una especie de Lenny Kravitz femenino.

Entre todos, tratarán de satisfacer a un público nostálgico, para el que cualquier tiempo pasado fue mejor, que añora aquello que alguien dio en llamar La edad de oro del pop español.

Benidorm (Plaza de Toros).

Sábado, 5 [18 h.]

Web: iberiafestival.com