Mi inicio en la pintura fue una pura inquietud artística, por la necesidad de crear con las manos, a la vez de servirme como un escape de la vida cotidiana y monótona.

Me inicié en el retrato porque lo consideré en su momento más difícil de plasmar. Fue como un reto el poder plasmar con mis pinceles el parecido de las personas que pinto.

Últimamente y tras la pandemia quizás estoy cambiando un poco la temática, quizás no tan retrato evidente. Aunque siguiendo con esa línea si que me encuentro con la necesidad de pintar cuerpos abrazados, piel con piel.

Comencé hace unos quince años en el estudio de Amaury Suarez, pintor cubano en aquel entonces afincado en Castellón. Él me dio las primeras bases de dibujo, las primeras técnicas sobre los volúmenes.... A continuación estuve en el estudio César de Diaz Naya, uno de los mejores artistas figurativos de Castellón. Con él aprendí el color, la mezcla, a sentir los oleos como parte de mí. Pasado un tiempo me acabe de formar con Alejandro Benet, joven pintor de Villarreal, y un maestro con sus manos. Con Alex aprendí a amar el Barroco, las luces, las sombras, técnicas .... Quizás él ha sido la persona que más me ha influido para mi estilo de pintar. Ahora desde hace unos pocos años tengo mi propio estudio en casa. Donde paso las horas haciendo lo que más me gusta, pintar.