ACCESO: A Bicorp se puede llegar por la autovía Valencia - Albacete N-340 y desviarse en la salida CV-590. A la altura de Anna tomar la CV-580 hacia Navarrés. Tras rebasar Quesa seguiremos en dirección a Bicorp. En el punto kilométrico 24,4 tomaremos una carretera que nace a la izquierda. Seguir las indicaciones de Cueva de la Araña (casi 4 km por esta carretera) por una pista de tierra casi 2 km, hasta que veamos un poste vertical con señalización del GR 237. Allí debemos aparcar.

LONGITUD: 13,450 km.

DURACIÓN: 3 horas, 17 minutos.

DIFICULTAD: Fácil. Tanto la distancia como el desnivel no requieren a penas esfuerzo. La mayor parte del itinerario transcurre por caminos y sendas bien trilladas. Los niños acostumbrados a caminar por el monte pueden disfrutar mucho de esta excursión.

RECOMENDACIONES: Es aconsejable usar botas de montaña, aunque también pueden servir unas zapatillas con tacos en la suela.

ÉPOCA APROPIADA: En cualquier época del año. En los meses de verano hay que madrugar debido al calor.

DE INTERÉS: Las pinturas rupestres de la Cueva de la Araña, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El ayuntamiento de Bicorp pone a disposición de los interesados una guía para visitar la cueva detenidamente y con explicaciones in situ.

En la Cueva de la Araña podremos contemplar un buen ejemplo de arte rupestre que algún artista dejó impreso en la roca hace varios miles de años

RUTA:

Poste vertical del GR-237 (WP 1; 30 S 0687418, 4331670; 369m).

El recorrido propuesto comienza junto al primer poste vertical con señales del GR-237 que vamos a encontrar en el camino. Un poco más adelante hay hueco para aparcar varios vehículos. Ya a pie continuamos por el camino, siguiendo las indicaciones de cueva de la Araña, Hangares. Poco después rechazamos un carril a la diestra. Setecientos metros hacia delante dejamos otro desvío ascendente a la diestra y, tras 300 m, hacemos lo mismo con otro camino por donde se van las marcas del GR. De inmediato encontramos un panel informativo del PR CV-234 (26'). Seguimos a la vera del cauce seco del Cazuma.

Acequia de los Moros (WP 2; 30 S 0685744, 4331297; 411m).

Llegamos al entorno donde confluyen la rambla de Llatoneros, por donde siempre corre el agua, con el barranco de Hangares. En ese punto toma nombre de Río Cazuma (45'). Allí se levantan dos postes verticales: uno del GR y otro que indica Acequia de los Moros. Seguimos por el camino hacia las pinturas rupestres de la cueva de la Araña. Enseguida comienza un repecho. Más adelante vemos otro poste vertical junto a una bifurcación de caminos. Seguimos por el ramal de la izquierda. Tras rebasar el repecho encontramos otra bifurcación con otro poste (1h, 15'). Continuamos a mano izquierda y pronto el camino se rduce a senda. Bajamos por ella hacia la depresión del barranco de Hangares.

Cueva de la Araña (WP 3; 30 S 0684756, 4331316; 519 m).

Llegamos al primer abrigo de los dos que componen la cueva de la Araña (1h. 20'). En este apenas se localiza ninguna pintura. Pero en el segundo se pueden apreciar varias figuras, tanto de animales como de personas. Tras recrearnos con este museo al aire libre volvemos sobre nuestros pasos hasta el segundo poste vertical del GR-237, que vamos a encontrar en este camino de vuelta.

Poste vertical del GR (WP 4; 30 S 0685494, 4331434; 460 m).

Llegamos al poste citado (1h,27'). Allí tomamos el camino que sigue a la izquierda, hacia la Gola de Lucino. Enseguida descendemos hacia el cauce del río cazuma o rambla de Llatoneros. Una vez en el cauce, frente a una casa, giramos a mano izquierda remontando el río. Un precioso paisaje se abre ante nosotros formado por este cañón, que el agua y el viento han erosionado con paciencia. Las marcas de pintura blanca y amarilla nos irán guiando por los pasos más fáciles. El cañón se convertirá luego en una sorprendente garganta.

Gola de Lucino (WP 5; 30 S 0684368, 4332020; 471 m).

Llegamos a la Gola de Lucino (1h,55'), final de la garganta que acaba en una especie de chimenea por donde ya no se puede trepar. Tras admirar este delicioso paraje volvemos sobre nuestros pasos, maravillándonos con todos estos rincones que la naturaleza nos regala. Al llegar junto al poste vertical, frente a la casa citada, cruzamos a la otra parte del lecho para seguir por un senderillo que nos irá llevando junto a la corriente del Cazuma, donde iremos descubriendo remansos esmeraldas y turquesas, como el Charco de los Morteros (2h,19'), con los peces nadando en él. Fabuloso paraje para relajarse un rato.

Acequia de los Moros (WP 6; 30 S 0685744, 4331297; 411 m).

Llegamos de nuevo al camino de La Cadena, junto al poste vertical que indica Acequia de los Moros. Ahora vamos a seguir por una senda que va paralela al camino y que transcurre por una conducción cubierta, antigua canalización de origen morisco. La senda se desplaza bajo la fronda del bosque. Más adelante rebasamos una casa de nueva construcción (2h,35'). Allí cruzamos el camino que llega a ella para seguir por la senda. Algo más tarde tendremos que prestar atención, porque unos 100 m antes de llegar a otra casa, que vemos entre una cortina de pinos, debemos abandonar la senda (hay un aspa de pintura blanca y amarilla) y tomar otra que desciende bruscamente hasta el camino (2h, 49'). Una vez en él continuamos a mano izquierda en busca de nuestro vehículo. Rechazamos todos los desvíos que nos salen al paso.

Poste vertical del GR-237 (WP 1; 30 S 0687418, 4331670; 369 m).

Llegamos al inicio de esta preciosa excursión (3h,17'), junto al poste vertical del GR-237.