Las motos estuvieron muy presentes en la visita de Sheila a 'First Dates'. Esta empresaria mallorquina de 33 años llegó al restaurante con un casco en la mano, gesto con el que quiso simbolizar su pasión por este tipo de vehículos de dos ruedas: "Esta afición no sé de dónde viene porque nadie de mi familia las conduce. La primera que utilice una fue cuando 9 años, y se la cogimos al padre de una amiga mía. Me metí un leñazo que casi se me cangrena la pierna".

"La moto me gusta muchísimo para liberarme. Te sientes otra persona, como invencible o inmortal”, aseguró la chica en uno de sus primeros totales a cámara antes de desvelarle a Carlos Sobera que le gustaría encontrar alguien que sea motero: "Sé que tener una pareja que no tenga la misma afición que yo puede generar problemas porque yo me muevo con muchos chicos".

Instantes después, Sheila conoció a David, un funcionario madrileño de 33 años, que cumplió uno de los deseos de Sheila, ya que compartía su afición por las motos: "Me gustan las dos ruedas calzando un buen motor que ruja. Es el momento más espiritual para mí porque me siento libre. Es increíble como me siento cuando me subo a una".

"Cuando, por ejemplo, veo a alguien que me gusta, digo '¡Epa!'. Cuando le he visto, se lo he dicho. Enseguida me he dicho a mí misma 'córtate', pero estaba bueno. Las cosas cómo son", expresó Sheila en su primera impresión sobre David.

Una vez sentados en la mesa, lo cierto es que ambos disfrutaron de una agradable cena en la que se conocieron un poco más a fondo, mostrando tener una conexión muy buena. De hecho, a medida que iba transcurriendo la cita, Sheila se atrevió a decirle que estaba nerviosa, ya que no se esperaba a "alguien tan guapo como tú”, un halago que sonrojo a David, que confesó ser una persona insegura: "Así me subes el ego, porque tengo la autoestima por los suelos".

En los últimos minutos de la cita, el gran feeling que demostraron tener y lo bien que se lo pasaron junto fueron determinantes en 'La decisión final', ya que ambos quisieron tener una segunda cita. "No puede decirle que no. No pensaba que me iba a gustar tanto", explicó Sheila antes de marcharse del restaurante de 'First Dates'.