Mala Vida cierra la temporada de festivales de música independiente con su presencia en el FIB, que se celebra del 13 al 16 de julio en Benicàssim. El icónico vino de bodegas Arráez completa así una campaña en la que ha estado presente en festivales de la talla de SanSan (también en Benicàssim), Spring Festival (Puerto de Alicante), MontGo Rock (Jávea) y Emdiv (Elda).

Y es que el equipo de Arráez ha logrado en tiempo record que Mala Vida sea un pilar fundamental en los festivales de verano. La bodega tiene una presencia preferente en escenarios y barras, además de disponer de zonas chill out para que los asistentes a cada festival puedan disfrutar de una gama de vinos apreciados tanto por el público que asiste a los conciertos como por aquellos que valoran el vino de manera más tradicional. Los recientes premios internacionales obtenidos por las versiones blanco y tinto de Mala Vida confirman la calidad del sello de Arráez, que para estar presente en los festivales ha recurrido a un envase de pet que evita roturas.

Además del patrocinio de diversos festivales, Mala Vida también ha sido este año patrocinador principal en los premios de la música independiente, entregados hace unos meses en Madrid. La bodega también ha estado detrás de un ciclo de conciertos que, durante siete meses, se han celebrado en la sala Wah Wah de València y donde los grupos valencianos han tenido un especial protagonismo.