Entre el prime time español y yo existe una tremenda enemistad. Creo que ya les he hablado de lo mal que llevo que las series en España den el pistoletazo de salida cuando uno de mis ojos ya está medio cerrado. La semana pasada, estaba intentando seguirle el hilo a la nueva temporada de Sin Identidad, cuando me quedé totalmente frita. En un golpe de voz del televisor, abro un ojo para ver qué es ese alboroto, y veo a Quimi en medio de un terraplén, en lo que parecía un asesinato. «¿Se han cargado a Quimi en Sin Identidad?», le pregunto a una amiga a la mañana siguiente. «¿A Quimi? En esa serie el personaje se llama Curro». Ya ven, tantos capítulos de Compañeros me tragué, que Quimi para mi siempre será Quimi. Además era el que tenía moto, el chico malo del momento, el sueño de toda niña con ganas de guerra...
Pero favoritismos a parte, ¿no les pasa esto de recordar un personaje tanto que luego todos los que vienen detrás le huelen al anterior? A mi se me ocurren decenas de ejemplos. La Juani de Médico de Familia, Lourditas de Famarcia de Guardia, Fiti de Los Serrano, o la gran Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York. Algunos de los mencionados han quedado tan marcados, que ni siquiera han vuelto a protagonizar nada. Pero no me negarán que el último de los ejemplos que les pongo es de los fuertes. Ya puede hacer películas y series, que Sarah Jessica Parker siempre será Carrie. En breve la volveremos a ver en HBO interpretando a una mujer que, influenciada por sus amigas solteras, decide divorciarse. Pues que quieren que les diga, en mi mente se divorcia de Mr. Big porque el madurito le ha vuelto a hacer una de las suyas, las amigas se la llevan de copas por la ciudad y al final acaba conociendo a otro tío por el que beber los vientos. Habrá que esperar para saber si los guionistas le han dado al coco borrando de nuestra mente lo que nos hizo seguir año tras año a la rubia más fashion de Nueva York. Y si la espera le puede, póngase un capítulo de las últimas temporadas en los que Carrie y sus amigas hacen de las suyas y recuerde viejos tiempos... Me da a mi que tampoco habrá mucha diferencia.
