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Animales preciosos

Quiero a los animales porque miran con una limpieza que nosotros perdimos y viven y mueren con una dignidad que hemos olvidado. Porque en el fondo de los ojos de mi gato palpitan dos gemas aún más preciosas que las que tuvo el rey Salomón en su sello. Maltratar a un animal me parece casi tan odioso como maltratar a una persona. Sin embargo, no soy un animalista „el animalismo es, lo sepa o no, una corriente política„ y no creo en los «derechos de los animales» (pues, entonces, tendrían obligaciones simétricas) pero, en términos jurídicos, son un bien protegible, incluso cuando uno es carnívoro y no le importa que sacrifiquen pollos o corderos para llenar la barriga.

Digo todo esto porque la izquierda recién accedida a los cargos ignora, demasiado a menudo, un capítulo decisivo de la política: el arte de no meterse en líos innecesarios. Está bien que considere los bous al carrer como un entretenimiento bastante plebeyo „lo es„, pero basta con que se asegure de que no se convierte en brutal (como en Tordesillas). Correr a una res no hace daño a nadie y nadie está obligado a subvencionar esa distracción y se puede, en efecto, apelar al referendo para suprimir o mantener esa costumbre. El resto del tiempo es de aplicación la saludable tolerancia: muchos de los bouers, les votan. Por si lo ignoran.

Otra cosa son los toros. He ido a pocas corridas, pero bastaron para tener algo claro: nunca he visto a una multitud caer en un silencio cerrado, tenso, litúrgico, como en una plaza. Desde luego, nunca en un estadio. Me da igual que me entiendan o me condenen: nunca denigraré algo que combina el arte del valor con el valor del arte, no hay mucho de eso y tenemos un fondo de siglos con danzas ante las cuernas, tauromaquias y taurobolios como para no saber que ahí, se juega algo que, a veces, se llama excepción cultural: religiosa, en concreto. Aunque se escandalice algún cura que tal vez ignora que tienen a un druida de los desiertos „Antonio, abad„ y a un panteísta algo jipi, Francisco de Asís, que llamaba hermano al Sol y hermana a la Luna.

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